Por Juan Pablo Ojeda
El fútbol mexicano se sacude con una bomba judicial. Alejandro Irarragorri Gutiérrez, presidente de Grupo Orlegi y propietario de los clubes Santos Laguna y Atlas, fue declarado prófugo de la justicia por una jueza federal en Torreón, luego de no presentarse físicamente a una audiencia judicial por un caso de presunta defraudación fiscal que asciende a más de 17 millones de pesos.
La historia se remonta al pasado 20 de marzo, cuando Irarragorri compareció por videoconferencia en un proceso vinculado a la omisión del pago de Impuesto Sobre la Renta (ISR) correspondiente a salarios de jugadores y cuerpo técnico del Santos Laguna entre enero y julio de 2017. Sin embargo, la jueza de control le exigió asistir de manera presencial el 24 de marzo, algo que no ocurrió.
Ante su inasistencia, Karla Cecilia Marín, funcionaria del Centro de Justicia Penal Federal en Torreón, lo declaró “evadido de la justicia” y se giró una orden de aprehensión en su contra.
Los abogados de Irarragorri no tardaron en reaccionar, asegurando que la orden fue emitida sin respetar las formalidades esenciales del procedimiento. Ya han presentado una demanda de amparo para proteger a su cliente, alegando que no fue notificado de manera correcta y que la audiencia del 20 de marzo fue cancelada abruptamente por el propio juez, dejándolos sin margen de maniobra legal.
Por su parte, el Club Santos Laguna también rompió el silencio con un comunicado oficial en el que acusaron una “judicialización indebida” de un asunto meramente administrativo o de interpretación fiscal. “Es lamentable que se traslade al ámbito penal un tema que debe resolverse en otras instancias”, expresaron.
Además, el club sostiene que Irarragorri no fue apercibido formalmente para acudir de forma presencial, y cuestiona la rapidez con la que se procedió a dictar medidas tan severas.
Este caso ha generado gran revuelo en el entorno del fútbol mexicano, no solo por el peso mediático del directivo —quien ha sido protagonista de títulos recientes y proyectos de expansión con Grupo Orlegi— sino también por el precedente que puede sentar en la relación entre el SAT y los clubes de la Liga MX.
Por ahora, Alejandro Irarragorri sigue sin presentarse ante las autoridades, mientras su equipo legal busca frenar la orden de captura. En paralelo, el Club Santos intenta mantener el enfoque en la cancha, aunque la tormenta mediática ya está encima.
