En la era digital, la interacción entre políticos y ciudadanos ha evolucionado de manera significativa. En México, las redes sociales y las plataformas digitales han desempeñado un papel crucial en este cambio, transformando la forma en que los políticos se comunican con los ciudadanos y viceversa.
Las redes sociales como Facebook, Twitter y YouTube se han convertido en herramientas esenciales para los políticos mexicanos. Estas plataformas permiten a los políticos compartir no solo sus propuestas políticas, sino también elementos personales, generando una impresión más cálida e íntima con los votantes.
Además, las redes sociales han demostrado ser efectivas para alertar a los ciudadanos sobre conductas ilícitas de los candidatos y partidos políticos durante los procesos electorales.
La transformación hacia un Gobierno Digital en México ha permitido posicionar el proceso de inclusión de la sociedad con las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) como una de las prioridades de los tres órdenes de gobierno; federal, estatal y municipal.
Esto ha facilitado la generación de políticas públicas que aceleran la adopción de las TIC de manera transversal.
Sin embargo, esta interacción digital también presenta desafíos. Los electores digitales son volátiles, dispersos, emocionales y su atención es efímera. No profundizan, no detallan ni desglosan y no hacen compromisos.
Además, existe el riesgo de que la ciudadanía digital se limite a ciertos alcances que puede tener en la percepción de la opinión pública sobre la entrega de regalos y dinero.
En conclusión, la interacción digital entre políticos y ciudadanos en México ha transformado la forma en que se lleva a cabo la política en el país. Aunque presenta desafíos, también ofrece oportunidades para una mayor transparencia, participación y responsabilidad.