Por Juan Pablo Ojeda
El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó el intento de detención del exgobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, como un acto de «venganza política», vinculado a conflictos políticos históricos. La situación se desató en la mañana de este 15 de agosto, cuando elementos de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentaron capturar a Corral mientras se encontraba en un restaurante en la Ciudad de México.
Durante su conferencia matutina, López Obrador explicó que las autoridades de Chihuahua no habían coordinado con la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México antes de intentar ejecutar la orden de aprehensión. “No había procedimiento de colaboración con la CDMX. Eso es lo que sucedió. Son asuntos de pleitos políticos y de venganza”, señaló el presidente.
El mandatario federal agregó que la actual gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván, habría buscado alinearse con el exgobernador César Duarte Jáquez para tomar represalias contra Corral. López Obrador acusó que Campos Galván y Duarte, a pesar de pertenecer a partidos distintos, están unidos en una “promiscuidad política” y que el intento de arresto es una revancha por las acusaciones de peculado que Corral promovió contra Duarte.
Por su parte, Javier Corral utilizó su cuenta de X (anteriormente Twitter) para denunciar que el intento de detención fue un acto «artero y arbitrario», llevado a cabo sin la autorización necesaria. Corral presentó una denuncia contra la gobernadora Maru Campos y el titular de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua, Luis Abelardo Valenzuela Holguín, por presuntos delitos de abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad en grado de tentativa.
El exgobernador de Chihuahua afirmó que su detención fue una persecución política orquestada por la gobernadora Campos y los políticos César Duarte y Manlio Fabio Beltrones, quienes, según él, han cooptado las instituciones de justicia en el estado. Corral también destacó que el encargado de despacho de la FGJ de la CDMX, Ulises Lara López, intervino para proteger su integridad y derechos durante el incidente.
El intento de detención se produjo tras la emisión de una orden de aprehensión en contra de Corral el pasado 9 de agosto de 2024. La Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua solicitó la colaboración de las autoridades capitalinas para ejecutar dicha orden, pero la misma no había sido autorizada, impidiendo su ejecución.
Este episodio refleja la creciente tensión política en Chihuahua y la complejidad de las relaciones entre exgobernantes, actuales autoridades y las instituciones de justicia, en medio de acusaciones de corrupción y venganza política.