La inteligencia artificial (IA) ha dado un paso más en la comprensión del universo, permitiendo a los científicos extraer información oculta en la distribución de las galaxias para estimar con precisión cinco de los seis parámetros del modelo estándar del universo. Este avance, desarrollado por investigadores del Instituto Flatiron y sus colegas, ha reducido significativamente la incertidumbre en la medición de la aglomeración de la materia en el cosmos, logrando una precisión sin precedentes.
El método, llamado SimBIG (Inferencia Basada en Simulación de Galaxias), ha demostrado ser tan efectivo que supera a las técnicas convencionales al utilizar los mismos datos. Entrenado con 2,000 universos simulados, este modelo de IA aprende a correlacionar los parámetros cosmológicos con diferencias de pequeña escala en la agrupación de galaxias, lo que le permite extraer detalles que antes pasaban desapercibidos.
Una de las aplicaciones más emocionantes de esta precisión es abordar la llamada «tensión de Hubble», una discrepancia en las estimaciones de la constante de Hubble que describe la velocidad de expansión del universo. Con SimBIG, los investigadores están un paso más cerca de resolver esta crisis cosmológica, ampliando los límites de lo que es posible conocer sobre el universo.
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