Iniciativa para promover la inclusión de identidades de género en la educación nacional

CDMX a 22 de abril, 2024.- En un esfuerzo por promover un entorno educativo más inclusivo y respetuoso, la diputada María Fernanda Félix Fregoso de Movimiento Ciudadano ha presentado una iniciativa para modificar la Ley General de Educación. La propuesta busca integrar el respeto por la identidad de género y la orientación sexual como un principio fundamental dentro del Sistema Educativo Nacional.

Esta iniciativa, que ya ha sido enviada a la Comisión de Educación para su análisis y a la Comisión de Diversidad para obtener una opinión, tiene como objetivo primordial combatir la discriminación, especialmente contra aquellos en situaciones de vulnerabilidad. “Es esencial que nuestra educación no sólo enseñe materias básicas, sino que también construya una sociedad basada en el respeto mutuo y la igualdad”, señala Félix Fregoso.

La legislación propuesta por Félix Fregoso se hace eco de una preocupación nacional: el acoso escolar relacionado con la identidad de género y la orientación sexual. Estadísticas alarmantes indican que el 61% de los estudiantes lesbianas, gay y bisexuales en México experimentan bullying homofóbico en sus escuelas. Además, un 92% de los adolescentes ha sido víctima de insultos relacionados con su orientación sexual o su apariencia física.

Esta situación no solo impacta negativamente en el bienestar emocional y mental de los estudiantes, sino que también afecta su rendimiento académico y participación en la vida escolar. «El bullying por orientación sexual es un grave problema que requiere de medidas inmediatas y efectivas para su prevención y erradicación», afirma Félix Fregoso.

La propuesta también incluye el desarrollo de políticas y programas que fomenten la inclusión y la diversidad, además de la capacitación y sensibilización del personal educativo. Se busca crear ambientes seguros y de apoyo para los estudiantes LGBTIQ+, promoviendo una cultura escolar de respeto mutuo donde todas las identidades sean valoradas.

Este paso adelante podría significar un cambio significativo en la manera en que las escuelas manejan la diversidad y la inclusión, garantizando un espacio seguro para todos los estudiantes, sin importar su género o sexualidad.