CDMX a 29 de abril, 2024.- En un movimiento significativo hacia la inclusión y el reconocimiento de derechos, diputados y familiares-cuidadores de personas con discapacidad en México están estableciendo una red de apoyo y autocuidado. La iniciativa, impulsada por la diputada Evangelina Moreno Guerra de Morena, busca no solo ofrecer apoyo mutuo sino también fomentar reformas legislativas que reconozcan y dignifiquen la labor de los cuidadores.
Durante el foro “Rumbo al reconocimiento constitucional de los derechos de los familiares-cuidadores de personas con discapacidad”, se destacó la importancia de estas reformas. La diputada Érika Vanessa del Castillo Ibarra señaló que la red buscará concretar propuestas legislativas que surjan del foro, con el objetivo de promover una reforma constitucional que mejore significativamente la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus cuidadores.
Alfredo Torres Hernández, diputado y presidente de la Cocopa, inauguró el foro destacando que una reforma constitucional es crucial para mejorar las condiciones de los cuidadores, proporcionándoles protección jurídica y reconocimiento social.
La realidad en México muestra que más de 7 millones de personas viven con alguna discapacidad, y un gran porcentaje de estas personas requiere cuidadores, que mayoritariamente son mujeres y que enfrentan condiciones desafiantes. La iniciativa busca abordar estas condiciones, promoviendo no solo el reconocimiento de sus derechos laborales sino también políticas públicas que garanticen su bienestar físico y emocional.
En este contexto, la diputada Catalina Díaz Vilchis también resaltó la importancia de reconocer y proteger los derechos de los cuidadores como un aspecto fundamental de las políticas públicas.
El foro concluyó con un compromiso de avanzar hacia políticas que estén alineadas con prácticas internacionales como las de Canadá y Suecia, donde los derechos laborales de los cuidadores están más desarrollados, incluyendo permisos remunerados y flexibilidad laboral.
Este esfuerzo representa un paso vital hacia un México más justo e inclusivo, donde los cuidados se reconozcan como una parte esencial de los derechos humanos y laborales.