En un anuncio significativo para la economía nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló este martes que los ingresos tributarios del Gobierno aumentaron un 6.1% en términos reales, alcanzando un total de más de 2.52 billones de pesos en la primera mitad del año.
Este incremento representa un avance nominal de 251,220 millones de pesos con respecto al mismo período del año anterior, cumpliendo así con un 100.1% de lo proyectado por la Ley de Ingresos para la Federación (LIF).
«Esto va acorde con lo que presentamos en la Ley de Ingresos, para que vean que ya no están los tecnócratas manejando la economía, tecnócratas neoliberales, pero miren la exactitud, esto es lo que propusimos que íbamos a tener y esto es lo que tenemos», enfatizó López Obrador durante su conferencia matutina.
El mandatario destacó que el resultado financiero subraya la precisión y eficacia en la gestión económica de su administración, subrayando que el Gobierno está ajustando sus políticas conforme a las necesidades y expectativas del país.
El presupuesto presentado para el año 2024, marcado por las elecciones presidenciales recientes, provocó debates debido a un déficit fiscal proyectado cercano al 5.9%, el más alto desde la década de 1980. Sin embargo, López Obrador defendió la estrategia fiscal de su Gobierno, asegurando que están cumpliendo con las autorizaciones de la Cámara de Diputados sin desviaciones significativas.
«Estamos exactos a lo que nos autorizó la Cámara de Diputados, lo pueden constatar. Entonces son muy buenos nuestros economistas, nuestros técnicos de Hacienda», añadió el presidente.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, por su parte, recientemente prometió a organizaciones empresariales que buscará reducir el déficit fiscal a un 3.5% para 2025, sin contemplar una reforma fiscal en su mandato. Esto surge como un compromiso para equilibrar las finanzas públicas en los próximos años, en un contexto de creciente preocupación del sector privado por la estabilidad económica.
El anuncio de los ingresos tributarios superiores a lo esperado refleja un impulso positivo para la economía mexicana en medio de desafíos globales y nacionales, subrayando la capacidad del Gobierno para administrar efectivamente los recursos financieros del país.