Por Juan Pablo Ojeda
En la primera quincena de agosto de 2024, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en México registró una leve disminución del 0.03% respecto a la quincena anterior. Este resultado llevó a la inflación general anual a situarse en 5.16%, marcando un descenso respecto al 5.52% registrado en la quincena previa, y el nivel más bajo en las últimas cuatro quincenas, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Inegi detalló que los precios de varios productos y servicios clave experimentaron caídas significativas, contribuyendo al comportamiento favorable del INPC. Entre estos se encuentran el chayote, el transporte aéreo, el jitomate, el gas doméstico LP, el pollo, el tomate verde, diversas verduras y legumbres, la lechuga, la col, el chile serrano, y los suavizantes y limpiadores.
Sin embargo, estas disminuciones fueron contrarrestadas parcialmente por incrementos en otros precios. Las áreas con aumentos notables incluyeron la gasolina de bajo octanaje (Magna), la electricidad, el huevo, los servicios educativos universitarios, la vivienda propia, los detergentes, los servicios en loncherías, fondas, torterías y taquerías, la calabacita, el limón y los servicios educativos de preparatoria.
Inflación Subyacente y No Subyacente
Dentro del INPC, el índice de precios subyacentes —que excluye los precios más volátiles como los de productos agropecuarios y energéticos— aumentó un 0.10% quincenal y un 3.98% anual. Dentro del subíndice subyacente, los precios de las mercancías subieron 0.14%, mientras que los precios de los servicios crecieron un 0.07%.
En contraste, el índice de precios no subyacentes, que incluye los precios de productos agropecuarios y energéticos, mostró una variación de -0.46% quincenal y 8.80% anual. Dentro de este índice, los precios de los productos agropecuarios retrocedieron un 1.30%, mientras que los precios de los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron un 0.25%. Destaca la disminución del 3.06% en frutas y verduras.
Estos datos reflejan una moderación en la inflación general, aunque las presiones inflacionarias siguen presentes en ciertos sectores. La evolución de estos indicadores será clave para las políticas económicas y las decisiones de los consumidores en los próximos meses.