CDMX a 10 de septiembre, 2024.- El futuro de Alejandro «Alito» Moreno al frente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) parece incierto después de que la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) decidiera no avalar los cambios estatutarios que permitieron su reelección en la dirigencia nacional del partido. Según los consejeros electorales, dichos cambios se realizaron durante un proceso electoral, lo que contraviene la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe).
El INE señaló que el PRI no respetó la temporalidad requerida para modificar sus estatutos, lo que afecta directamente a la militancia tricolor. Consejeros como Dania Ravel, Arturo Castillo y Uuc-Kib Espadas coincidieron en que el partido no justificó las modificaciones, y enfatizaron que la Legipe prohíbe cualquier cambio a los estatutos cuando hay procesos electorales en curso.
Los cambios estatutarios que permitieron la reelección de «Alito» Moreno, quien tomó la presidencia del partido en 2019, han sido objeto de controversia dentro y fuera del partido. La decisión del INE de no avalar estas modificaciones pone en jaque su continuidad al frente del PRI, generando un nuevo debate sobre el futuro de la dirigencia y las implicaciones para el partido de cara a las próximas elecciones.
El artículo 34 de la Legipe establece que ningún partido político puede modificar sus estatutos durante un proceso electoral. Según los consejeros del INE, el PRI ignoró esta normativa, lo que convierte la reelección de Moreno en un proceso cuestionable. Esto abre la puerta a una posible intervención del INE para restablecer el orden en el partido.
La decisión del INE ha generado reacciones encontradas dentro del PRI. Mientras algunos sectores del partido ven con buenos ojos la resolución, al considerar que la reelección de Moreno fue impuesta, otros han cerrado filas en torno a su liderazgo. Este escenario de tensión interna podría derivar en un nuevo conflicto político para el partido, que ya enfrenta una difícil posición en el panorama electoral nacional.
El INE aún debe someter esta decisión al Consejo General, lo que definirá el rumbo de la dirigencia del PRI. De confirmarse, sería un duro golpe para «Alito» Moreno y su equipo, que tendrían que enfrentar un escenario donde su liderazgo quedaría en entredicho.