Por Juan Pablo Ojeda
Luego de que el Senado aprobara en lo general y particular la reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el Instituto Nacional Electoral (INE) ha comenzado a prepararse para una tarea monumental: la elección de jueces y magistrados. Este cambio significativo en la forma de seleccionar a estos funcionarios, que hasta ahora eran designados por otros medios, introduce un proceso electoral que promete ser uno de los más complejos en la historia reciente de México.
En entrevista con diversos medios, la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, subrayó que aunque el organismo está en marcha con los preparativos, hay varios pasos cruciales que deben completarse antes de que la elección pueda llevarse a cabo. El primer obstáculo es que la reforma debe ser ratificada por al menos 17 congresos estatales. Este es un proceso que ya ha comenzado en varias entidades, pero aún está en debate.
El INE no ha perdido tiempo y ha empezado a trabajar en la logística necesaria para este monumental desafío. Uno de los aspectos más importantes es la discusión y aprobación del presupuesto necesario para llevar a cabo la elección, que podría tener lugar en 2025, ya durante el gobierno de Claudia Sheinbaum. Esto incluye la planificación de las miles de casillas y boletas necesarias, así como los recursos para asegurar una comunicación efectiva con los ciudadanos sobre el nuevo proceso.
“Estamos comenzando a delinear la ruta que tomará el INE en este proceso. La clave será informar adecuadamente a los ciudadanos sobre cómo funcionará esta nueva elección de miembros del Poder Judicial”, explicó Taddei. La comunicación clara y efectiva con el electorado será crucial para asegurar que el proceso sea comprendido y aceptado por la población.
Además, la presidenta del INE destacó que hay tiempos específicos establecidos en la reforma que deben ser observados cuidadosamente. Estos incluyen el inicio del proceso electivo por parte del INE, la publicación de la convocatoria del Senado, el envío de registros al INE y el tiempo que se le dará al organismo para la organización de la elección. Cada uno de estos pasos requerirá una planificación meticulosa para garantizar que el proceso sea transparente y eficiente.
“Hay que tener siempre en cuenta la parte técnica de nuestras áreas para asegurarnos de que estamos preparados para cualquier escenario que pueda surgir”, remarcó Taddei, enfatizando la importancia de la preparación detallada en cada etapa del proceso.
En resumen, el INE se enfrenta a un desafío sin precedentes con la organización de la elección de jueces y magistrados bajo la nueva reforma. Aunque los pasos a seguir están claramente delineados, la implementación exitosa de este proceso dependerá de la capacidad del INE para adaptarse a los tiempos establecidos y comunicarse eficazmente con el público.