CDMX a 31 de mayo, 2024.- El Instituto Nacional Electoral (INE) ha declarado el inicio de la veda electoral a partir de las primeras horas del jueves 30 de mayo de 2024, marcando un periodo crucial de reflexión para los ciudadanos antes de las elecciones del 2 de junio. Durante este tiempo, cualquier actividad proselitista está estrictamente prohibida, y las sanciones por violar estas normas son severas.
La veda electoral es un momento destinado a que los votantes evalúen todas las opciones y propuestas presentadas por los candidatos durante las campañas, sin la influencia de nueva propaganda. Este espacio permite a la ciudadanía tomar decisiones informadas en un ambiente de tranquilidad.
Carla Humphrey, consejera del INE, subrayó la importancia de respetar este periodo y aseguró que las autoridades están listas para imponer sanciones a quienes infrinjan las reglas. «Se pueden interponer quejas y denuncias si esos plazos no están siendo cumplidos adecuadamente por candidaturas de cualquier orden y, por supuesto, se aplicarán las medidas y sanciones a quien violente o viole esto que llamamos veda electoral», declaró Humphrey en entrevista con Milenio.
De acuerdo con el artículo 19 de la Ley General en Materia de Delitos Electorales, las multas por violar la veda electoral oscilan entre los 50 y 100 días de salario mínimo, calculados a partir del valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Además, existe la posibilidad de enfrentar penas de prisión de seis meses a tres años, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Ejemplos de Infracciones
Las infracciones pueden incluir, pero no se limitan a:
- Difusión de propaganda electoral en cualquier medio, incluyendo redes sociales.
- Realización de actos proselitistas.
- Publicación de encuestas o sondeos relacionados con las elecciones.
- Emisión de mensajes de apoyo o rechazo a candidatos o partidos.
Los ciudadanos y partidos políticos pueden presentar quejas y denuncias ante el INE si observan violaciones a la veda electoral. El proceso de sanción puede involucrar desde multas económicas hasta penas de prisión, dependiendo de la infracción.