CDMX a 4 de mayo, 2024.- La industria automotriz en México está en un punto crítico. En medio de la creciente preocupación por la descarbonización y la modernización del parque vehicular, los principales candidatos presidenciales han dejado vacíos en sus propuestas. ¿Qué reclama la industria y cuál es el futuro de la movilidad en el país?
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) ha alzado la voz, expresando su inquietud por la falta de acciones concretas para impulsar la transición hacia la electromovilidad. En un contexto donde la descarbonización es urgente, la atención se centra en propuestas claras y efectivas.
La preocupación de la AMDA se acentúa por la ausencia de iniciativas gubernamentales en este ámbito. En lugar de promover la modernización del parque vehicular, la administración actual se ha enfocado en la regularización de los «autos chocolate», medida que ha generado críticas tanto en la industria como en el ámbito ambiental.
Guillermo Rosales, presidente de la AMDA, ha criticado la falta de voluntad por parte del gobierno en promover políticas que impulsen la transición hacia la electromovilidad. En contraste, la atención se ha desviado hacia la regularización de vehículos ilegales, contrarrestando cualquier avance hacia una movilidad más limpia y eficiente.
Los candidatos presidenciales han expresado intenciones de modernizar el transporte público, pero la industria demanda mayor atención en lo referente a los vehículos particulares. Ante este panorama, la AMDA y asociaciones afines están elaborando un documento con demandas concretas para la descarbonización.
Entre las propuestas, se destaca la necesidad de esquemas de financiamiento favorables para la adopción de nuevas tecnologías, así como la modernización de trámites fiscales y normativos. Estas medidas apuntan no solo a la reducción de emisiones, sino también a la mejora de la seguridad vehicular.
El futuro de la movilidad en México depende de decisiones claras y acciones concretas. La industria automotriz clama por un compromiso real hacia la electromovilidad, y los candidatos presidenciales tienen la oportunidad de liderar este cambio. La próxima elección será determinante para el rumbo del transporte en el país.