Las autoridades sanitarias del Estado de México han reportado un total de 868 casos confirmados de COVID-19 hasta la fecha, lo que representa un ligero aumento en comparación con semanas anteriores. Este incremento ha encendido las alertas en la entidad, aunque se mantiene dentro de las estimaciones esperadas por los expertos.
En el reporte oficial, se han registrado también 7,987 casos sospechosos y 4,389 negativos. Este contexto refuerza la necesidad de no bajar la guardia y continuar con las medidas de prevención y monitoreo establecidas por las autoridades.
Preocupación por adultos mayores
Uno de los aspectos más preocupantes de este aumento en los casos es que los adultos mayores continúan siendo el grupo más vulnerable. Las autoridades sanitarias han reiterado la importancia de que este sector de la población siga cumpliendo estrictamente con las medidas de prevención, como el uso de cubrebocas, el distanciamiento social y la vacunación.
A pesar del aumento en los contagios, las autoridades aseguran que la situación está bajo control. «Estamos monitoreando de cerca la evolución de la pandemia y tomando las medidas necesarias para garantizar la salud de la población,» señalaron.
Medidas y esfuerzos en curso
En respuesta al incremento, se han intensificado los esfuerzos en la vigilancia epidemiológica. Las campañas de concienciación siguen en marcha, con un enfoque particular en la protección de los grupos más vulnerables.
Aunque el aumento de casos puede parecer alarmante, las autoridades han sido enfáticas en que se está trabajando para gestionar la pandemia de manera efectiva. Se invita a la población a mantener la calma y a seguir colaborando con las medidas sanitarias establecidas.
La situación en el Estado de México refleja la importancia de continuar con una vigilancia activa y de no relajar las medidas de prevención, especialmente entre los sectores más afectados. El llamado es claro: seguir cuidándose para evitar que los contagios sigan en aumento.