La noche del jueves 8 de agosto, la Línea B del Metro de la Ciudad de México fue escenario de un preocupante incidente que paralizó momentáneamente el servicio y dejó a miles de usuarios en espera. Un joven cayó a las vías en un hecho que, hasta el momento, no ha sido aclarado del todo. Algunas versiones apuntan a que podría haberse arrojado intencionalmente, mientras que otras sugieren que fue un accidente o que incluso pudo haber sido empujado. Lo cierto es que el joven sufrió una grave lesión, que presuntamente le costó una extremidad, pero afortunadamente fue rescatado con vida.
El Metro CDMX informó que el servicio en la Línea B, que va de Buenavista a Ciudad Azteca, se detuvo de manera temporal para permitir las labores de rescate del joven. Tras recibir atención por parte de la unidad médica de Urgencias Básicas, fue trasladado al Hospital Rubén Leñero, donde fue reportado como consciente.
A pesar de que el servicio se reanudó, los usuarios no tardaron en manifestar su descontento en redes sociales debido a los largos tiempos de espera entre trenes, que se extendieron hasta 40 minutos en algunos puntos. A las 22:00 horas, muchos usuarios aún se quejaban por las demoras, reportando tiempos de espera de hasta 15 minutos en estaciones clave.
El incidente no solo generó retrasos, sino también largas filas en varias estaciones de la Línea B, complicando el regreso a casa para cientos de capitalinos. Aunque las autoridades del Metro aseguraron que el servicio ya se normalizó, los usuarios continúan enfrentando las consecuencias de este trágico suceso.
Este incidente subraya la importancia de la seguridad en el Metro CDMX y deja en evidencia la vulnerabilidad de sus usuarios ante situaciones inesperadas. Mientras las autoridades investigan las causas del accidente, la preocupación por la seguridad y eficiencia del transporte público en la capital sigue siendo un tema de discusión entre la ciudadanía.