ÍNDICE POLÍTICO

FRANCISCO RODRÍGUEZ

Impunidad y contubernio en la 4T

Para nadie es un secreto: En el intrincado entramado burocrático piramidal que blinda las decisiones presidenciales es muy difícil que los pillos y delincuentes cercanos al poder sean sujetos a un proceso penal.

La impunidad campea y se envuelve en el contubernio.

Cada vez menos, la sociedad ya no se traga esas supuestas inocencias sin castigo.

Sucede ahora con la protección que el aparato ha brindado al exgobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco, a quien la Sección Instructora de la Cámara de Diputados rechazó iniciar el proceso de desafuero del ahora diputado morenista, pese a las graves acusaciones que pesan en su contra: desde la rapiña sobre los presupuestos, sus complicidades con la delincuencia, hasta el ataque sexual en contra de su hermana.

La impunidad es el dulce tesoro del régimen de Cuarta… Transformación.

Impunes se mantienen, también, todos los morenistas a quienes la vox populi y el gobierno estadounidense consideran aliados de los cárteles del narcotráfico, aunque siga latente el riesgo de que Donald Trump incremente sus hostilidades en contra de nuestro país.

En el caso del también exfutbolista hay demasiadas manos y estamentos antes de poder saber si la palanca fue activada exactamente desde el escritorio presidencial… o proviene desde “La Chingada”, dado que la dama que ocupa ese espacio aún no se desteta de su progenitor político.

No habría por qué dudar a ese respecto. Fue el propio AMLO quien mantuvo un pacto de impunidad con su antecesor Enrique Peña. Se habló incluso de que el tabasqueño había estampado su firma en el documento, poque si no hubiera sido rubricado por el señalado, éste hubiera sido imposible. Los cómplices jamás lo hubieran aceptado de palabra, por lo difícil que les resultaba confiar en su desborde hiperactivo y más que nada en su locuacidad verbal que lo empujaría a hacerlo público. Firmado, todos contentos.‎ Todos protegidos.

La impunidad

Y aunque esa pirámide del poder es compleja, contra lo que diga, no alcanza a cubrir a los delitos graves que vulneran los intereses superiores de la Nación. Esos que han convertido de golpe y porrazo al Estado de Bienestar en el de malestar. Esos que si no se delatan convierten en cómplices de lesa majestad a quien no los denuncie. A quien los hizo y a quien los encubre.

Y hoy el interés superior de la Nación, también contra lo que se postula, no radica en sacar adelante las elecciones con las que la 4T acabará la demolición del Poder Judicial para, ya destruido, ponerlo en manos de los suyos, como se propaló ayer en el Zócalo de CDMX.

El interés superior de la Nación, hoy por hoy, es otra demolición: la del narcoestado. Ese es el cisne negro que está presente donde no quieren que lo veamos

Nadie puede hacerse pato. Se trata de un contubernio mayúsculo e imperdonable en perjuicio de la Nación. Hasta el más ganso debe saberlo de una vez, antes de que se lo cargue cualquier payaso de feria estadounidense.‎ El contubernio es un asunto demasiado serio, que ningún libro de historia pasa por alto.

Y el contubernio de la 4T con la delincuencia es cada vez más visible, ante propios y ante nada extraños como son los halcones que ya afilan sus garras desde la Casa Blanca.

Y por más que los expertos en buscarle chichis a las culebras pretendan distraer el tema central queriendo cambiar leyes en el Congreso de CDMX para gravar la riqueza, o para que cualquier amiguito acompañe al niño ante el MP a demandar cambiar nombre y sexo, por más que busquen declarar fiscalmente un depósito mayor a cinco mil pesos, repito: el cisne negro está allí, donde no quieren que lo veamos.

El contubernio

‎Cuando los fanáticos de Francisco Franco bautizaron como Contubernio de Múnich al IV Congreso del Movimiento Europeo que se desarrolló en 1962, la calificación intentó minimizar la participación de más de un centenar de políticos españoles que se oponían al franquismo. La base de las centurias romanas eran diez contubernios que se juntaban bajo una carpa de campaña para conspirar contra órdenes superiores.

A partir de los 60’s del siglo pasado, la figura se usa a menudo para denotar especulaciones de teorías ridículas, equivocadas, paranoicas, extravagantes e irracionales. Y todo eso es lo que aquí en el rancho grande sobra para entender cualquier anomalía que se ha salido de control.

El contubernio contra la Nación, que se desprende del Pacto de Impunidad con los cárteles es un asunto demasiado serio.

Pretender taparlo con divertimentos o zarandajas en el Zócalo lo es en mayor medida.

Los delitos perpetrados desde hace décadas contra la seguridad pública, la seguridad interior y ahora también la seguridad nacional –por las amenazas del Pentágono– son un ejemplo emblemático de contubernio conspirativo.

Los mexicanos no estamos ya para aceptar pactos de impunidad y menos contubernios por desidia, negligencia o miedo de ser enjuiciados. Es la oportunidad histórica de recuperar la dignidad y el decoro.

Una lápida demasiado grande para quienes han presumido de honestidad valiente.

Una solución a mano para abandonar, de una vez por todas, la simulación y la tragedia.

Indicios

Pues como desde Estados Unidos no le han pedido la presentación o detención de algún político mexicano que tenga relación o esté investigado o haya sido señalado por vínculos con cárteles del narcotráfico, la señora Sheinbaum no ha actuado en consecuencia. ¿Estará esperando a que se lo exijan? ¿Y si lo hacen? «Pues son decisiones que se toman, pero no por el gobierno, sino por un fiscal o por un caso en particular. No nos adelantemos. Sí es importante, porque nosotros…”, respondió. Y para no variar la tónica, agregó que quien está detenido es Genaro García Luna. Y en un movimiento de autodefensa agregó que “todo lo que han querido levantar desde hace tiempo que el narcopresidente, la narcocandidata, el narco, no tiene ningún sustento, ninguno, absolutamente ninguno. Entonces, por lo mismo, pues si hay una investigación, pues tiene que hacerse la investigación y no la hace el gobierno, la hacen las Fiscalías. En el caso de México, pues es una Fiscalía autónoma». Fue en su última mañanera de la semana anterior. * * * Por hoy es todo. Reciba mi invariable reconocimiento por haber leído hasta aquí. Le deseo, además y como siempre, que tenga ¡buenas gracias y muchos, muchos días!

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