CDMX a 24 de febrero 2024.- En el corazón político de México, el Senado de la República, Alejandro Armenta, senador por el estado de Puebla y miembro del partido Morena, está trazando un camino prometedor para las juventudes del país. Consciente de los desafíos que enfrentan millones de jóvenes poblanos, desde la falta de acceso a necesidades básicas hasta el rezago educativo y la informalidad laboral, Armenta está comprometido a cambiar su realidad a través de políticas y legislaciones inclusivas.
Puebla, hogar de más de 2 millones de jóvenes, presenta un panorama desafiante: 1.5 millones de ellos no tienen acceso a la canasta básica y cerca de medio millón enfrenta rezago educativo. Además, más de un millón se ve obligado a moverse en la informalidad laboral, una situación que no solo limita su desarrollo personal y profesional, sino que también los coloca en riesgo de caer en redes delictivas.
Frente a esta realidad, Alejandro Armenta ha sido un firme defensor de la inclusión laboral y el crecimiento profesional de los jóvenes, en línea con los principios de la Cuarta Transformación que busca generar oportunidades y apoyar a este sector crucial de la sociedad. «Creer en ellos y darles tiempo para ser mejores», afirma el senador, es fundamental para su desarrollo y para construir un futuro más justo y pacífico.
Una de las acciones legislativas más significativas promovidas por Armenta es la modificación del artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, enfocada en mejorar las condiciones laborales de los jóvenes, promover el primer empleo y la capacitación laboral. Además, se ha trabajado en disminuir la edad mínima para ocupar cargos públicos y en la creación de fuentes de trabajo a través de la reforma a la ley INJUVE.
Además de las iniciativas de inclusión laboral, Armenta ha puesto especial énfasis en la protección de los menores frente a delitos sexuales, promoviendo reformas al Código Penal Federal para eliminar el tiempo de prescripción en delitos contra personas menores de 18 años. Esto significa que los responsables de actos como la exposición a contenido pornográfico, la corrupción de menores y otros delitos de índole sexual podrán ser perseguidos y procesados sin importar el tiempo transcurrido desde el hecho.
Este conjunto de medidas no solo busca atender las necesidades inmediatas de las y los jóvenes, sino también garantizar su derecho al estudio, al trabajo y a un futuro libre de violencia y discriminación. Alejandro Armenta concluye con un mensaje de esperanza y compromiso, subrayando que el bienestar y la felicidad de la juventud son fundamentales para el progreso de la sociedad bajo la visión de una economía moral que atiende, escucha y apoya a todos por igual.