Los Dodgers de Los Ángeles demostraron por qué son un equipo temido en la postemporada al aplastar 8-0 a los Mets de Nueva York en el Citi Field, adelantándose 2-1 en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. En un juego marcado por una ofensiva arrolladora y un pitcheo sólido, los Dodgers no dejaron espacio para que los Mets reaccionaran, acercándose un paso más a la Serie Mundial.
El partido arrancó con tensión en el aire. Los Mets tenían la esperanza de recuperar terreno en casa, pero rápidamente se vieron superados por la ofensiva angelina. En la segunda entrada, Luis Severino batalló en su intento por cortar un sencillo de Will Smith, lo que permitió que Max Muncy rompiera el empate y pusiera a los Dodgers arriba 1-0. Poco después, un elevado de Tommy Edman permitió que Teoscar Hernández anotara, sumando una segunda carrera.
La tormenta ofensiva continuó en la sexta entrada, cuando Enrique Hernández conectó un jonrón de dos carreras que ampliaba la ventaja a 4-0. Y cuando los Mets parecían hundirse, Shohei Ohtani se encargó de sellar el destino con un monumental jonrón en la octava entrada, llevándose a dos compañeros en base para poner el marcador 7-0.
Para cerrar con broche de oro, Max Muncy conectó su segundo cuadrangular del juego en la novena entrada, dejando la pizarra final en un contundente 8-0.
Los Mets desperdiciaron una gran oportunidad para equilibrar la serie en casa, y ahora se ven obligados a ganar el próximo juego si quieren mantener vivas sus esperanzas de avanzar. El cuarto encuentro se llevará a cabo este jueves en el Citi Field a las 6:00 p.m. (hora de la Ciudad de México). Es un partido crucial para los neoyorquinos, que deben buscar una respuesta rápida ante un equipo de los Dodgers que luce imparable.
Con una ventaja de 2-1 en la serie, los Dodgers llegan con la confianza a tope. Su pitcheo ha sido dominante y su ofensiva explosiva, factores que les otorgan una gran ventaja de cara al próximo juego. Si mantienen este ritmo, los californianos podrían encaminarse a otra Serie Mundial.