CDMX a 7 de octubre, 2024.- La reciente tragedia en la frontera sur de México ha generado indignación y reacciones contundentes por parte de diversos sectores, incluida la Iglesia Católica. Después de que miembros del Ejército Mexicano asesinaran a seis migrantes cerca de Tapachula, Chiapas, la Arquidiócesis de México hizo un llamado a las autoridades para reconsiderar el uso de militares en los operativos migratorios y llevar a cabo una investigación exhaustiva de los hechos.
El suceso ocurrió el pasado 1 de octubre, cuando elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron alertados sobre la presencia de personas armadas en la carretera federal número 200. En respuesta, los militares se trasladaron al lugar y encontraron tres vehículos que intentaron huir al notar su presencia. Según los informes oficiales, los ocupantes de los vehículos abrieron fuego contra los militares, quienes respondieron de la misma manera.
Trágicamente, el resultado de este enfrentamiento fue la muerte de seis migrantes, provenientes de Egipto, El Salvador y Perú, dos de los cuales fallecieron en el hospital debido a las heridas. La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada en materia de Derechos Humanos, ha tomado cartas en el asunto y ha detenido a los militares involucrados, quienes están a la espera de que se deslinden responsabilidades.
Claudia Sheinbaum, presidenta del Consejo de Coordinación para la Construcción de Paz y Seguridad, condenó los hechos y aseguró que se llevará a cabo una investigación exhaustiva. “Es un hecho lamentable y tiene que ser investigado y sancionado. Los elementos de la Sedena que dispararon ya están puestos a disposición de la Fiscalía General de la República”, declaró.
Por su parte, la Iglesia, a través del medio Desde la fe, reiteró que este tipo de eventos son una afrenta a la dignidad humana y pidió respeto absoluto a los derechos de los migrantes. «Cada migrante es un hijo de Dios que enfrenta realidades adversas, algunas de ellas desgarradoras, que los hacen vulnerables tanto ante el crimen organizado como ante el abuso de autoridades», señalaron.
La Arquidiócesis también solicitó que el Estado mexicano revalúe el papel de las fuerzas militares en el control migratorio y recordó que, como Iglesia, creen en soluciones basadas en acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes, respetando su dignidad sin importar su raza, género o estatus.
Este evento ha puesto sobre la mesa nuevamente la discusión sobre el papel de las fuerzas armadas en tareas que históricamente han sido desempeñadas por otras dependencias del gobierno, y sobre la necesidad de políticas que protejan a las personas en situación de migración.