CDMX a 22 de abril, 2024.- En un llamado unificador y apremiante, la Iglesia Católica en México ha instado a los ciudadanos a participar de manera responsable y pacífica en las próximas elecciones del 2 de junio. A través de su editorial en el Semanario ‘Desde la Fe’, el clero ha delineado una serie de actividades de oración enfocadas en asegurar un proceso electoral justo y transparente.
Las actividades incluyen una «Oración interreligiosa por la paz» programada para el 7 de mayo en la Antigua Basílica de Guadalupe, ahora Templo Expiatorio a Cristo Rey. Este evento marca el comienzo de una serie de veladas de oración que culminarán con una jornada nacional el 26 de mayo, justo una semana antes de las elecciones. Durante este día, se espera que todas las iglesias del país, especialmente en lugares significativos como la Basílica de Guadalupe, dediquen tiempo y recursos para orar por la paz y la integridad del proceso electoral.
«Los obispos mexicanos han exhortado al pueblo creyente a elevar sus plegarias para que el proceso electoral se realice en paz y traiga resultados favorables para el bien del país», señaló el clero en su comunicado. Este mensaje no solo refleja una preocupación por la justicia y la paz, sino también un esfuerzo proactivo por parte de la Iglesia para involucrarse en el bienestar cívico y político de México.
El enfoque en la oración y la meditación interreligiosa resalta la creencia de la Iglesia en el poder unificador de la fe en tiempos de división política y social. Al movilizar a la comunidad religiosa, la Iglesia busca infundir esperanza y dirección a un electorado potencialmente desencantado, fomentando un ambiente de respeto y cooperación en un período crítico para la nación.
La iniciativa ha sido bien recibida por muchos fieles y observadores, quienes ven en estas acciones un esfuerzo vital para contrarrestar la polarización y fomentar un diálogo constructivo en torno a los desafíos que enfrenta México. Además, subraya la importancia de la participación cívica informada y consciente, en línea con los principios morales y éticos promovidos por la Iglesia.