En una declaración contundente, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha instado al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a garantizar una asignación justa de escaños en el Congreso de la Unión, evitando la «injusta sobrerrepresentación» de Morena y sus aliados. La CEM expresó su preocupación por la distribución actual de 200 diputados y 32 senadores, destacando la necesidad de una proporcionalidad que refleje fielmente la voluntad popular.
La máxima autoridad eclesiástica del país confía en que las autoridades electorales mantendrán la imparcialidad y la equidad en este proceso crucial. La CEM hizo un llamado claro al gobierno federal para que se abstenga de cualquier intervención o presión sobre el INE y el TEPJF, enfatizando la importancia de un proceso electoral libre de influencias indebidas.
En su exhortación a la ciudadanía, la Iglesia Católica subrayó la importancia de la unidad y la vigilancia activa sobre la conformación final del Congreso. La CEM hizo un llamado a los mexicanos a unir fuerzas para proteger la democracia y evitar distorsiones en la representación política, destacando que un Congreso representativo es fundamental para el bienestar y la justicia en el país.