La Ciudad de México se encuentra ante la posibilidad de un evento político inusual: una elección extraordinaria en la Alcaldía Cuauhtémoc. Este escenario se ha vuelto inminente luego de que el Tribunal Electoral de la Ciudad de México anuló la elección que definió al actual alcalde. Ante esta situación, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) ya se prepara para organizar una nueva contienda que, de realizarse, reconfiguraría el panorama político de una de las demarcaciones más emblemáticas de la capital.
En caso de que se confirme la elección extraordinaria, el Congreso de la Ciudad de México tendría la responsabilidad de designar un Alcalde provisional. Esta medida, contemplada en el artículo 60 de la Ley Orgánica de Alcaldías de la Ciudad de México, se activa cuando la falta absoluta del Alcalde ocurre en los dos primeros años del periodo correspondiente. Así, el Congreso no solo tendría que elegir a un líder temporal, sino también garantizar la continuidad de la administración en un momento de incertidumbre.
El procedimiento para la asignación de cargos en esta eventualidad no es menos complejo. Según lo estipulado en el artículo 25 del Código Electoral de la Ciudad de México y el artículo 4 de los Lineamientos de Asignación, el Congreso deberá seguir un riguroso proceso para asegurar que la transición se realice de manera ordenada y conforme a la ley.
La posibilidad de una elección extraordinaria en la Alcaldía Cuauhtémoc genera expectación y podría marcar un hito en la historia política de la capital, reflejando la dinámica y los desafíos del sistema democrático en la Ciudad de México.