En el sur de Sonora, donde el Mar de Cortés besa la tierra con sus aguas de tonalidades turquesa, se encuentra Huatabampito, una playa virgen que se ha mantenido al margen de las grandes multitudes, ofreciendo un santuario natural para aquellos que buscan la tranquilidad y la belleza en estado puro.
Huatabampito es un balneario natural con arenas doradas y aguas cristalinas que invitan a nadar sin preocupaciones gracias a su suave oleaje y la ausencia de desniveles peligrosos en la arena.
Pero lo que realmente hace especial a esta playa son sus visitantes invernales: las ballenas. Entre diciembre y marzo, estos majestuosos cetáceos eligen las aguas de Huatabampito para deleite de los afortunados que se encuentran allí, ofreciendo una oportunidad única para la observación y la fotografía.
Más allá del avistamiento de ballenas, Huatabampito es un punto de partida para diversas actividades acuáticas y terrestres. Los visitantes pueden disfrutar de paseos en lancha, competencias de lanchas de motor en ciertas temporadas, y la pesca deportiva, aprovechando la rica biodiversidad del Mar de Cortés, conocido como el «Acuario del Mundo».
Cerca de la playa, el río Mayo invita a los aventureros a explorar sus aguas en kayak o a recorrer sus senderos en bicicleta de montaña.
Para los viajeros que parten desde la Ciudad de México, la ruta más práctica es tomar un vuelo hacia Los Mochis, Sinaloa, y de allí emprender un viaje por carretera de aproximadamente dos horas y media hacia este rincón paradisíaco.
Huatabampito no es solo una playa; es una experiencia que conecta al visitante con la esencia más pura del Golfo de California y la cultura de Sonora. Es un destino que merece ser descubierto y preservado para las futuras generaciones.