Por Juan Pablo Ojeda
México continúa sumido en una crisis de violencia e impunidad que afecta a miles de familias cada año, según un informe presentado por la organización internacional Human Rights Watch (HRW). En el reporte titulado Doble injusticia: Las falencias del sistema de justicia penal de México en la investigación de homicidios, HRW destaca que más del 90% de los homicidios en el país no son investigados ni resueltos, lo que coloca a México en una de las tasas de homicidio más altas del mundo, con 28 asesinatos por cada 100,000 habitantes, un dato alarmante que duplica la media de América Latina.
La herencia del gobierno de AMLO
Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW, expuso que el país ha heredado una “impunidad casi total” debido a la estrategia fallida del gobierno anterior, encabezado por Andrés Manuel López Obrador. La estrategia de seguridad conocida como “abrazos, no balazos”, que buscaba reducir la violencia sin recurrir a un uso excesivo de la fuerza, no logró proteger a las comunidades, lo que generó una creciente vulnerabilidad ante los grupos criminales. A pesar de los esfuerzos del nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum por cambiar esta estrategia, HRW se mantiene escéptica sobre el futuro del país, ya que la administración de Sheinbaum ha continuado apostando por la militarización de la seguridad pública y una reforma del Poder Judicial, elementos que siguen sin resolver la problemática de la impunidad.
El reto de la impunidad en México
Los números son alarmantes: de 2010 a 2022, las fiscalías estatales abrieron casi 300,000 investigaciones por homicidio doloso, pero solo en 51,000 casos se identificó a un sospechoso, lo que representa una tasa de esclarecimiento del 17%. La falta de sentencias condenatorias también es preocupante, ya que, entre 2016 y 2021, por cada 100 investigaciones de homicidio doloso abiertas, solo se emitieron siete sentencias, según datos de Impunidad Cero.
La política de seguridad de Claudia Sheinbaum
Claudia Sheinbaum asumió la presidencia con el desafío de frenar la creciente violencia que dejó la administración de AMLO, que cerró con más de 196,000 asesinatos registrados. A pesar de que los homicidios repuntaron un 1.2% en 2024, en el primer cuatrimestre de su gobierno los asesinatos cayeron un 12%, un avance que aún está por confirmarse como una tendencia. En su estrategia, Sheinbaum ha prometido enfocarse en las causas profundas de la violencia, así como en priorizar la inteligencia y mejorar la persecución penal.
Testimonios de víctimas y recomendaciones de HRW
En el informe también se incluye el testimonio de Pascuala López, una madre indígena cuyo hijo fue asesinado por negarse a participar en actividades del crimen organizado en Chiapas. López denunció la falta de apoyo por parte de las autoridades y relató cómo la fiscalía fabricó un crimen para apresar a su esposo. Este tipo de injusticias se repiten en todo el país, donde las víctimas temen participar en las investigaciones debido a las represalias de los grupos criminales.
Tyler Mattiace, investigador de HRW, subrayó que el principal reto para resolver la crisis de homicidios en México es el miedo generalizado a denunciar. Para abordar esta situación, HRW ha presentado cinco recomendaciones al gobierno de Sheinbaum, entre ellas mejorar la coordinación entre las autoridades, fortalecer la capacidad investigativa, establecer planes estratégicos de persecución penal, proteger a las víctimas y testigos, y mejorar los mecanismos de control interno en las fiscalías.