House of the Dragon», la muy esperada precuela de «Game of Thrones», atrajo a aproximadamente 10 millones de espectadores para su primer episodio en plataformas lineales y HBO Max en EE.UU. el domingo por la noche, dijo la cadena el lunes.
El debut, titulado «The Heirs of the Dragon», tuvo «la audiencia más grande para cualquier nueva serie original en la historia de HBO», según la cadena.
«House of the Dragon» llegó detrás de las cifras récord de los episodios finales de la serie original («The Iron Throne», el último episodio de «Game of Thrones», logró una serie récord de 19,3 millones de espectadores en mayo de 2019, por ejemplo), pero se trata de una victoria ya que «House of the Dragon» busca reavivar la marca «Game of Thrones» después de tres años de ausencia.
El lanzamiento de «House of the Dragon» es uno de los momentos más importantes de la reciente fusión de Warner Bros. y Discovery, que se concretó en abril. La serie no solo tiene mucha atención a su alrededor, sino que también hay mucho en juego para su matriz corporativa debido a la enorme popularidad del programa original y la oportunidad que brinda. (Warner Bros. Discovery es la empresa matriz de CNN).
A medida que los gustos de los espectadores se están fracturando y el streaming se convierte en una parte más grande y más vital del panorama del entretenimiento, Warner Bros. Discovery espera que «House of the Dragon» pueda captar parte de el fuego que tenía la serie original, lo que trajo grandes índices de audiencia a HBO y un gran número de suscriptores a HBO Max para aquellos que quieren verla en streaming.
La nueva serie también está tratando de borrar el sabor amargo que quedó del final de «Game of Thrones», que concluyó con una reacción mayoritariamente negativa de los fans.
«House of the Dragon», que tiene lugar casi 200 años antes de «Game of Thrones» y se centra en la familia de los Targaryen y su letanía de dragones, obtuvo críticas sólidas con una puntuación del 85% en el sitio de reseñas Rotten Tomatoes.
Brian Lowry, crítico de medios de CNN, dijo que la serie «desarrola un juego menos adictivo» que su predecesora.
«No está mal, y hay muchos dragones, pero no produce el tipo de personajes que definieron y elevaron a su predecesora al prestigio de la realeza televisiva», escribió.