Homosexualidad, lesbianismo y muerte de inocentes están entre las causas primarias de la violencia y la criminalidad que laceran a la entidad y el país, afirmó Herculano Medina Garfias, obispo auxiliar de Morelia.
Durante la homilía en la ceremonia eucarística parte de la Jornada de Oración por la Paz, que se lleva a cabo este domingo 24 de julio, por convocatoria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Medina Garfias refirió que en el alejamiento de Dios y la comisión de pecados está el origen de la violencia y la criminalidad.
Aunque recientemente no se han querido ver como pecados, agregó Herculano Medina, la homosexualidad, el lesbianismo y la muerte de inocentes son conductas que alejan a la persona de su naturaleza y de la voluntad de Dios.
Recordó la iniquidad que llevó a la destrucción de las comunidades de Sodoma y Gomorra, según según relato bíblico.
El obispo auxiliar de Morelia agregó que otros pecados de la sociedad son la retención del salario de los trabajadores y la falta de oportunidades para las personas en situación de pobreza.
En estas condiciones, es la oración hecha desde la fe y la esperanza, partiendo de una relación cercana con Dios, la mejor vía para combatir la violencia y la criminalidad.
Esta oración debe hacerse sin la expectativa de cambios inmediatos, precisó, ya que Dios tiene sus tiempos y sus caminos, que no necesariamente coinciden con los deseos o expectativas de las personas.
No obstante, consideró que la oración realizada con devoción y de forma constante inevitablemente rendirá frutos, que se percibirán en la alegría y la buena disposición del creyente.
La CEM pidió que este domingo 24 de julio, las misas en todo el país se dediquen a las personas fallecidas o desaparecidas y sus familias, víctimas de la violencia, para lo cual sugirió portar las fotografías de quienes perdieron la vida o están desaparecidos como consecuencia de actos criminales.