CDMX a 11 de diciembre, 2024.- En un momento histórico para el poder judicial mexicano, la ministra Loretta Ortiz Ahlf ha sido elegida por unanimidad como la nueva presidenta de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Este nombramiento marca un avance significativo en la representación femenina en los altos cargos del sistema judicial del país.
La elección de Ortiz Ahlf se llevó a cabo en una sesión pública este miércoles, donde sus colegas ministros demostraron un apoyo unánime a su candidatura. La propuesta, presentada por el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, recibió el respaldo de todos los integrantes de la Sala, incluyendo a la ministra Ana Margarita Ríos Farjat y los ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo y Juan Luis González Alcántara Carrancá.
Loretta Ortiz Ahlf se unió a la Primera Sala en noviembre de 2023, trayendo consigo una amplia experiencia en derecho civil y penal, áreas cruciales para el trabajo de esta instancia de la SCJN. Su nombramiento no solo reconoce su experiencia profesional, sino que también refleja la creciente diversidad en los altos rangos del poder judicial mexicano.
El ministro saliente, Jorge Mario Pardo Rebolledo, concluyó su mandato agradeciendo el apoyo y la colaboración de sus colegas. Su gestión fue elogiada por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien destacó el liderazgo y la dirección efectiva de Pardo Rebolledo durante los dos años de su presidencia.
Como primera mujer en presidir la Primera Sala en este nuevo periodo, Ortiz Ahlf enfrentará desafíos únicos. Su vinculación abierta con el partido político Morena ha generado expectativas sobre cómo equilibrará su afiliación política con su papel judicial. Sin embargo, su elección unánime sugiere un alto nivel de confianza en su capacidad para liderar de manera imparcial y efectiva.
Este nombramiento no solo es un logro personal para Ortiz Ahlf, sino que también representa un paso importante hacia una mayor diversidad y representación en el sistema judicial mexicano. Su presidencia podría influir en la forma en que se abordan casos cruciales en materia civil y penal, áreas que son fundamentales para la Primera Sala.
La elección de Loretta Ortiz Ahlf como presidenta de la Primera Sala de la SCJN marca el inicio de una nueva era en la justicia mexicana. Su liderazgo será observado de cerca, tanto por sus colegas como por el público, mientras navega por los complejos desafíos legales y sociales que enfrenta México en la actualidad.