CDMX a 31 de octubre, 2022.- Los mexicanos por más de dos décadas se dejaron someter por el gobierno federal, cuando se aprobó el cambio de horario hace más de dos décadas no se realizó un estudio como tal para avalar y aparte que era algo nuevo, ni siquiera se hizo una prueba piloto para monitorear si era o no benéfico para los mexicanos, en el año 2021 Mercadotecnia de México ingresó a Palacio Nacional un oficio que constaban de 19 puntos en los cuales se indicaban los contras del horario de verano, de hecho, desde antes del 2018 Mercadotecnia de México ya pedía que se cambiara y se quedara para siempre este horario.
El haber quitado una hora no benefició en nada a nadie, ni siquiera el medio ambiente salió beneficiado, cuando hay diputados y diputadas que solo quieren quedar bien con el presidente en turno cometen burrada tras burrada afectando los intereses de la sociedad en general, ahora, llega a su fin el horario de verano, no se volverá a adelantar nunca más la hora, los niños y niñas que van a la escuela muy temprano no se estresarán más porque en realidad quitar una hora es dormir menos y exponer sus vidas ante la delincuencia que impera en todo el país saliendo de madrugada para ir a las escuelas.
Así mismo, los campesinos, los lecheros que ordeñan vacas a las 3 de la mañana realmente lo hacían a las 2 am, las personas enfermas que tienen que sacar cita en el IMSS y se quedan afuera de las clínicas médicas en el frio porque los asesinos médicos no tienen la delicadeza de pasar a la gente al hospital para que no pasen frio, les vale y los enfermos que sacan cita muy temprano son los que sufren las consecuencias de la hora que se adelanta, cuando van a las 5 am en realidad son las 4 am y eso, es imperdonable pues a las gentes los trata el IMSS con la punta del pie, claro, que se puede esperar de unos asesinos si están acostumbrados a matar gente diariamente en las instalaciones del IMSS.
De igual manera hay mujeres que salen de sus casas a las 6 de la mañana para irse a su trabajo y en realidad son las 5 am y están expuestas a que las violen por ser de madrugada, los estudiantes y trabajadores en general estaban expuestos también a que los asaltaran en la madrugada, y todo, por supuestamente ahorrar luz y que en realidad en nada benefició, la sociedad mexicana quedó muy dañada emocionalmente con el cambio de horario de verano el haber adelantado una hora, que estupidez más grande haber aprobado semejante tontería sin tener el respaldo de un estudio como siempre, pero no, diputadas y diputados por quedar bien con el entonces presidente aprobaron adelantar el reloj una hora.
Ahora, con el horario de siempre, las cosas van a cambiar, las 6 de la mañana será el día más claro, tal vez oscurecerá a las 6.30 de la tarde, pero habrá menos peligros en las calles, las niñas que asisten a la escuela y niños estarán en menos riesgo, los campesinos regresarán a su horario de toda la vida, normal, por fin, nuevamente volveremos a ver atardecer a las 6 de la tarde y el amanecer a las 6 de la mañana, muy bien, a disfrutar lo que la naturaleza nos regala,
Nunca más volveremos a adelantar la hora al reloj, esto quedará para la historia, los funcionarios y políticos deben aprender que cada acto que se lleve en México en cuestión de iniciativas se debe realizar un estudio a profundidad y realizar una prueba piloto por si algo sale mal, no que los diputados nefastos de hace más de dos décadas aprobaron estúpidamente adelantar una hora al reloj, perfecto, esto traerá grandes beneficios, en realidad no necesitamos adelantar una hora al reloj para respetar el medio ambiente.
Todos debemos ser responsables de la salud de nuestro planeta, apagar las luces que no se necesiten, sembrar arbolitos, no tirar basura a las calles, no desperdiciar agua, migrar de gasolina a gas natural, en fin, una serie de actividades en los cuales, estaría perfecto que los políticos y funcionarios de todo el país migren sus vehículos de gasolina a gas natural, que sean ellos los que pongan el ejemplo en todo, el buen juez, por su casa empieza, HASTA NUNCA HORARIO DE VERANO.
Por Julio Cesar Zamudio