Por Bruno Cortés
En un capítulo más de las intensas confrontaciones políticas que marcan al Senado, el panista Mario Vázquez dio un golpe sobre la mesa y presentó una denuncia de hechos ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra Miguel Ángel Yunes Márquez, su ex compañero de bancada. ¿El motivo? Una amenaza directa que quedó registrada oficialmente: «Te voy a partir la madre», dijo Yunes Márquez durante una acalorada discusión en el Pleno.
El pleito, que comenzó como una disputa ideológica, escaló a un nivel personal cuando el ahora ex panista Yunes Márquez perdió los estribos. Este enfrentamiento no solo fractura más al Partido Acción Nacional, sino que también evidencia el clima de tensión que vive la Cámara Alta.
Mario Vázquez, respaldado por todo el Grupo Parlamentario del PAN (GPPAN), aseguró que no se quedará de brazos cruzados. Según el senador, estas amenazas no solo vulneran su integridad, sino que atentan contra la paz y seguridad que debería imperar en el recinto legislativo. Por ello, su denuncia busca que la FGR investigue y, de ser necesario, sancione al ex panista por estos actos.
Este zafarrancho, que quedó documentado en las actas del Senado, resalta las profundas divisiones internas y el deterioro del diálogo político en un momento clave para el país, donde las instituciones necesitan mayor estabilidad y respeto. Por su parte, Vázquez enfatizó que su acción legal no solo es un acto de autodefensa, sino una señal de que nadie está por encima de la ley, ni siquiera dentro de la política.
Mientras la denuncia sigue su curso, este episodio deja preguntas sobre el futuro de Yunes Márquez y la capacidad del PAN para manejar sus conflictos internos. También pone en el reflector el papel de las instituciones judiciales frente a incidentes que, aunque ocurren en el calor de la política, pueden tener consecuencias legales graves.