Por Juan Pablo Ojeda
El diputado Jericó Abramo Masso, del PRI, presentó una propuesta que busca frenar el abuso en los precios de los hospitales privados en México. En un contexto donde los pacientes han tenido que enfrentar aumentos de hasta el 100% en los costos de su atención médica, la iniciativa busca poner orden en un sector que, según muchas quejas, se ha vuelto cada vez más inaccesible.
La propuesta del diputado propone reformas a la Ley General de Salud, en donde se agregarían disposiciones para que los hospitales privados respeten los precios máximos establecidos por la Secretaría de Economía. Esto aplicaría tanto a los medicamentos como a los insumos que los pacientes requieren durante su atención médica. En palabras sencillas, lo que se busca es que las tarifas no suban desmesuradamente sin ningún tipo de control ni justificación.
Además, la iniciativa también propone que todos los medicamentos suministrados en hospitales privados lleven una etiqueta que indique claramente que sus precios están regulados por la Secretaría de Economía. De esta manera, los pacientes podrían estar más informados sobre el costo real de lo que están recibiendo.
Otra parte importante de la propuesta es que se exija a los hospitales privados publicar las tarifas de sus servicios en las páginas web tanto de la Secretaría de Economía como de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Además, cualquier paciente que ingrese al hospital, ya sea por una consulta programada o por una urgencia, deberá recibir esta lista de precios al momento de su ingreso, para que pueda tomar decisiones más informadas y evitar sorpresas en la factura al final del tratamiento.
Pero la propuesta no se queda ahí. También establece que los aumentos en las tarifas no podrán ser mayores que la inflación del año anterior. Esto quiere decir que, aunque los hospitales privados puedan ajustar sus precios, no podrán hacerlo de manera desproporcionada.
Por último, la iniciativa también aborda el tema de la retención de pacientes por deudas. El diputado propone que, si un paciente no puede pagar su factura, no se le puede retener en el hospital, una práctica que ha sido denunciada en varias ocasiones. Además, señala que las normas que regulen estos servicios deberán incluir esta disposición, para evitar abusos en los que los hospitales se aprovechen de la situación económica de los pacientes.
La propuesta fue turnada a la Comisión de Salud, y se espera que en los próximos meses se debata con más profundidad. Sin embargo, la preocupación por los precios descontrolados no es algo nuevo. De hecho, en 2021, la Profeco reveló que muchos pacientes no tienen idea de cuánto van a pagar por una consulta, un tratamiento o una intervención quirúrgica, lo que les impide tomar decisiones informadas sobre su salud. En algunos casos, los precios han aumentado de manera alarmante, como lo evidencian los medios de comunicación que han reportado casos en los que un simple paracetamol puede costar hasta 30 veces más en un hospital privado que en una farmacia.
En cuanto a los pacientes con seguro médico, se ha documentado que a veces se les prescriben más medicamentos de los necesarios, lo que también genera un gasto excesivo. Y si no son los medicamentos, las quejas también se enfocan en el cobro exagerado de otros servicios como el uso de equipo médico, estudios, cirugías y hasta productos básicos como batas o botellas de agua.
Con esta iniciativa, el diputado Jericó Abramo Masso espera que se logre un control más justo sobre los costos en los hospitales privados, y que los pacientes puedan recibir atención médica sin la preocupación constante de que su bolsillo no podrá soportar el precio.