Por Juan Pablo Ojeda
El pasado 5 de marzo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco realizó un hallazgo alarmante en el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco. En la zona, se encontraron tres hornos clandestinos, presuntamente utilizados para la cremación ilegal de personas, con alrededor de 400 pares de zapatos, ropa y maletas. Este descubrimiento ha generado gran preocupación, pues se presume que al menos 200 personas podrían haber sido asesinadas y quemadas en el lugar.
El hallazgo y los restos humanos
Según el colectivo, el hallazgo de los hornos clandestinos fue acompañado por restos humanos y fragmentos óseos, lo que sugiere que el lugar fue utilizado para la cremación de las víctimas de manera ilegal. Las autoridades, encabezadas por el fiscal de Jalisco, Salvador González de los Santos, informaron que el Rancho Izaguirre había sido previamente desmantelado en septiembre del año pasado, cuando se descubrió que había sido un campo de adiestramiento criminal. En ese entonces, se realizaron varias detenciones y rescates, pero debido a que el rancho abarca varias hectáreas, no se había podido procesar la totalidad del lugar.
El fiscal González de los Santos recordó que, durante la intervención en 2024, se hallaron restos humanos en ciertas áreas del rancho, pero la magnitud del predio dificultó un análisis más exhaustivo.
Contexto del Rancho Izaguirre
El Rancho Izaguirre fue señalado anteriormente como un centro de operaciones de grupos del crimen organizado. Con el tiempo, se descubrió que las paredes del lugar presentaban múltiples orificios por disparos de arma de fuego, lo que subraya la violencia vivida en ese espacio. En la actualidad, el predio se encuentra asegurado por las autoridades de Teuchitlán, mientras peritos de la Fiscalía del Estado de Jalisco y del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses recaban pruebas para continuar con la investigación.
Objetos encontrados y posibles víctimas
Además de los restos humanos, los miembros del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco encontraron en el lugar diversos objetos personales, como zapatos, ropa y maletas, que podrían servir para identificar a las víctimas. Entre los objetos hallados, se descubrió también un altar con imágenes de la Santa Muerte, lo que refuerza la posibilidad de que se trate de un lugar vinculado a rituales de grupos criminales.
Para facilitar la identificación de posibles víctimas, el colectivo compartió imágenes de los objetos encontrados en las redes sociales, con la esperanza de que algún familiar o conocido pueda reconocer alguna de las pertenencias.
La lucha contra la desaparición forzada
Este hallazgo subraya una vez más la lucha que enfrentan los colectivos de búsqueda en México, quienes a diario buscan visibilizar los casos de desaparición forzada en el país. Guerreros Buscadores de Jalisco ha sido una de las organizaciones más activas en la localización de personas desaparecidas en el estado de Jalisco y sigue insistiendo en que las autoridades deben redoblar esfuerzos para enfrentar la crisis de desapariciones y la violencia relacionada con el crimen organizado.
El caso sigue bajo investigación, y las autoridades de Jalisco continúan recabando evidencias para esclarecer los hechos y dar con los responsables de estos crímenes.