Ciudad de México, 11 de septiembre de 2023. Los trabajos de rescate arqueológico que se realizan de manera paralela a la construcción del Tren Maya en el tramo 4, que va de Izamal a Cancún, han dado como resultado el hallazgo de una tapa de bóveda con una figura de serpiente en la zona arqueológica de Ek Balam, en Yucatán.
El director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, informó que el objeto encontrado está hecho de piedra caliza y mide aproximadamente 1 metro de ancho por 50 centímetros de alto. La figura de la serpiente tiene un cuerpo curvado y una cabeza alargada, y está decorada con motivos geométricos.
Los especialistas del INAH aún no han podido determinar la antigüedad de la tapa de bóveda, pero se estima que podría ser del periodo Clásico maya (250-900 d.C.).
Prieto destacó que el hallazgo de este objeto es un ejemplo del valor cultural y patrimonial que se encuentra en las zonas arqueológicas que atraviesan el trazo del Tren Maya.
En el mismo contexto, el titular del INAH informó que los trabajos de rehabilitación y mejoramiento de las zonas arqueológicas de Chichen Itzá y Ek Balam registran un avance significativo.
En Chichen Itzá, las tareas de investigación y conservación presentan un avance de 86 por ciento. Se ha concluido prácticamente la rehabilitación de la zona conocida como Chichen Viejo o Conjunto de la Serie Inicial, y ya sólo falta rehabilitar el camino.
En Ek Balam, los trabajos registran un avance de 87 por ciento en las acciones de investigación y conservación. Además, se está trabajando en la construcción de una nueva señalética, infraestructura y Centro de Atención a Visitantes.
A lo largo del tramo 4 del Tren Maya, los trabajos de salvamento arqueológico han permitido recuperar información y materiales correspondientes a 4 mil 228 bienes inmuebles de distinto carácter, de los cuales 570 están relativamente íntegros. Además, se han encontrado 16 enterramientos humanos y 145 rasgos naturales asociados al paisaje.
El INAH continuará trabajando en la conservación y rehabilitación de las zonas arqueológicas que atraviesan el trazo del Tren Maya, para que puedan ser disfrutadas por el público en general.