Ciudad de México, 23 de junio de 2023.- El coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado, Eduardo Ramírez Aguilar, advirtió que su bancada insistirá en una profunda reforma electoral para que los partidos no gocen de tantos recursos públicos, que los tiempos en radio y televisión no sean tan imperativos para las campañas y para reducir de nueve a seis meses el proceso electoral.
Durante una conferencia de prensa, el senador lamentó la declaratoria de invalidez del denominado “Plan B” electoral por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La Corte, expresó el legislador, aplica de manera facciosa la interpretación legislativa y un criterio que no entra al fondo del asunto.
Por ello, agregó, insistirán en la reforma electoral que el pueblo de México les ha pedido. Además, dijo que es necesaria una reforma en los órganos jurisdiccionales electorales basada en principios de austeridad y transparencia, pero sobre todo, para que la impartición de justicia en esta materia sea más pronta y expedita.
“La propuesta en la que nosotros vamos a insistir, a partir del 1 de septiembre, es generar una agenda legislativa donde discutamos una nueva reforma electoral, con la tranquilidad” de que en 2024 se aplicará la norma vigente.
Aseveró que asumirán con responsabilidad esta nueva etapa, por lo que no buscarán que la reforma aplique al proceso electoral del próximo año, sino al del 2027, con el fin de encontrar consensos; “no vamos a quitar el dedo del renglón, seguiremos actuando con mucha responsabilidad”, acotó.
Agregó que lo importante es interpretar y abanderar las causas del pueblo, quien exige que se reduzcan los salarios de quienes tienen una función pública y está harto de ver a los partidos políticos durante nueve meses en los medios de comunicación.
“Nosotros vamos a llevar esta agenda del pueblo a una gran reforma electoral, que espero nos dé tiempo y sean las bases de lo que viene en los siguientes procesos electorales”, asentó el líder parlamentario.
En ese sentido, el senador denunció que las y los ministros no analizaron el fondo de la discusión que se realizó en ambas Cámaras del Congreso, “nosotros fuimos intérpretes de lo que el pueblo de México nos ha manifestado en cada rincón de la República”.
La Suprema Corte, señaló, ha asumido un papel político y no actúa como un poder autónomo, sino que aprovecha la coyuntura electoral para sus fines, lo que no es benéfico para el país.