En respuesta al crecimiento exponencial del spam, las ciberestafas y el malware distribuido a través del correo electrónico, Google, el gigante tecnológico y principal proveedor global de servicios de correo electrónico, ha anunciado la implementación de un conjunto de nuevas reglas y medidas para los usuarios de Gmail. Esta iniciativa busca reforzar significativamente la seguridad y la confianza en su plataforma de correo electrónico.
Desde el próximo 1 de abril, los usuarios de Gmail se verán obligados a adaptarse a estos cambios, diseñados meticulosamente para minimizar la recepción de correos no deseados y maliciosos. Google ha decidido otorgar, en algunos casos, un período de gracia para permitir a los usuarios ajustar sus prácticas de envío de correos electrónicos a las nuevas normativas.
La empresa ha registrado un progreso notable en el último año, tras exigir que todos los correos enviados a direcciones de Gmail fueran autenticados, lo que resultó en una reducción del 75% en el número de mensajes no autenticados recibidos por los usuarios. A pesar de estos avances, Google afirma que todavía queda mucho camino por recorrer, especialmente en lo que respecta a los requisitos para los grandes remitentes de correo.
Entre las medidas destacadas que Google implementará se encuentran: la autenticación de remitentes masivos, la inclusión obligatoria de una opción de cancelación de suscripción en los correos masivos, la imposición de un límite de tasa de spam reportado y la aplicación de estas nuevas reglas a todos los usuarios, incluidos aquellos de Google Workspace.
Curiosamente, la compañía de ciberseguridad Guardio Labs ha señalado una campaña de secuestro de subdominios que permite a los ciberdelincuentes sortear estas medidas de seguridad. Sin embargo, Google se muestra firme en su compromiso de combatir estas amenazas con la ayuda de otros gigantes de la industria del correo electrónico, como Yahoo, con quienes se ha comprometido a trabajar mancomunadamente para implementar estas importantes medidas de seguridad.
En este contexto de colaboración y mejora continua de la seguridad, los usuarios de cualquier proveedor de correo electrónico pueden esperar una experiencia más segura, evidenciando un esfuerzo unificado en la industria para establecer nuevos estándares de protección contra el spam y las ciberestafas.