El más reciente informe del Threat Intelligence Group de Google (GTIG) ha revelado una preocupante realidad: la ciberdelincuencia se ha convertido en una amenaza clave para la seguridad nacional, superando incluso a los ciberataques patrocinados por Estados.
Durante 2024, se registraron cuatro veces más intrusiones por parte de actores con motivaciones financieras que de grupos respaldados por gobiernos, según datos de Mandiant, empresa de ciberseguridad subsidiaria de Google.
Google señala que países como Rusia, Irán, China y Corea del Norte están aprovechando la ciberdelincuencia para potenciar sus capacidades digitales. En el caso de Rusia, grupos como APT44 (Sandworm) han utilizado ‘malware’ de foros criminales para apoyar su guerra en Ucrania.
En Irán y China, los ciberdelincuentes combinan espionaje con ataques de ‘ransomware’ para obtener ingresos y desestabilizar sectores estratégicos. Mientras que en Corea del Norte, grupos como APT38 han robado criptomonedas para financiar al régimen.
El costo social de los ciberataques
Más allá del robo de datos, la ciberdelincuencia tiene impactos devastadores en la sociedad. Según el informe de Google, los ataques han afectado hospitales, redes eléctricas e infraestructuras críticas, poniendo en riesgo la vida de miles de personas.
Además, el número de filtraciones de datos en el sector sanitario se duplicó en los últimos tres años, lo que demuestra el crecimiento acelerado de estas amenazas.
La urgencia de una respuesta global
Ante este panorama, Google insta a los gobiernos a reforzar la cooperación internacional, mejorar la ciberseguridad e invertir en tecnologías avanzadas. La empresa también destaca la importancia de capacitar a individuos y empresas en la prevención de ataques.
Para el senior manager del GTIG, Ben Read, combatir la ciberdelincuencia no solo protegerá a los ciudadanos, sino que también ayudará a frenar los ataques respaldados por Estados, reforzando la seguridad digital a nivel global.