Ciudad de México a 4 de abril de 2025 — Con la mirada puesta en el futuro del medio ambiente y el combate a la contaminación en la capital, el Gobierno de la Ciudad de México, liderado por Clara Brugada Molina, anunció este lunes la entrada en vigor del denominado “Impuesto Verde”, una medida que busca visibilizar y reducir las emisiones contaminantes de las grandes empresas.
A partir de hoy, las compañías que generen más de una tonelada de dióxido de carbono (CO2) al año deberán pagar este impuesto, en lo que representa un paso decisivo hacia una política ambiental más consciente y responsable. El objetivo no es recaudatorio, sino de transformación: crear conciencia y promover prácticas sostenibles en el sector empresarial.
“Es un impuesto dirigido exclusivamente a las empresas que contaminan con CO2; no afecta a las personas ni a los vehículos”, subrayó el secretario de Administración y Finanzas de la CDMX, Juan Pablo de Botton Falcón, durante la presentación oficial de la iniciativa. Aclaró también que se trata de una medida no punitiva, sino de incentivo: “Queremos visibilizar las emisiones y fomentar su reducción”.
Se estima que la medida podría generar hasta 60 millones de pesos en recaudación, recursos que, según lo informado, ya están etiquetados para proyectos ecológicos prioritarios como electromovilidad, bienestar animal y otras acciones en favor del medio ambiente.
“El ideal es que no se recaude nada, porque eso significaría que no se está contaminando. Pero si hay recaudación, el destino está claro: todo será invertido nuevamente en el cuidado ambiental”, explicó de Botton.
Este nuevo impuesto se alinea con políticas similares ya implementadas en el Estado de México, como parte de una estrategia integral para abordar la crisis ambiental que afecta a todo el Valle de México.
Finalmente, el funcionario reconoció el compromiso del sector privado y destacó la disposición de muchas empresas para trabajar de forma coordinada con el gobierno capitalino en la protección del entorno.
Con esta medida, la Ciudad de México avanza hacia un modelo más verde, donde las acciones concretas buscan equilibrar desarrollo económico y responsabilidad ecológica.