CDMX a 3 de febrero, 2023.- El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ya no aceptará vuelos de carga tanto de aerolíneas nacionales como extranjeras, conforme a un decreto firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La medida, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la noche del jueves, otorga a las empresas de carga un máximo de 108 días hábiles a partir del 3 de febrero para reubicar sus vuelos a cualquier puerto aéreo fuera del AICM.
Las empresas que ofrezcan servicios combinados de pasajeros y de carga no estarán sujetas al mandato, siempre que la carga se transporte en la misma aeronave que los pasajeros.
De acuerdo con el decreto, la acción era necesaria para evitar daños en los edificios de las terminales del aeropuerto y para controlar la saturación del AICM. Así como para incrementar la seguridad operativa y la calidad del servicio del aeropuerto capitalino, además de garantizar el bienestar y la satisfacción de los viajantes.
La disposición instruye a la Agencia Federal de Aviación Civil y al AICM a actualizar las bases generales para la asignación de horarios de aterrizaje y despegue, así como a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) a revisar y modificar las concesiones del servicio al público de transporte aéreo nacional regular y no regular de carga.
También se obliga a la Agencia Federal de Aviación Civil a que revise y, en su caso, modifique los permisos para la prestación del servicio de transporte aéreo internacional regular y no regular de carga al público en general, así como, en su caso, autorice las rutas necesarias de carga.
Antes de que se publicara el decreto, la empresa estadounidense de envíos DHL informó al Gobierno que a finales de febrero movería sus vuelos al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en Santa Lucía, Estado de México, según anunció el presidente López Obrador durante su conferencia matutina del 24 de enero.
DHL sería la primera empresa en confirmar su mudanza fuera del AICM, en un clima tenso entre los operadores aéreos que en días previos manifestaron su preocupación por la medida y pidieron un plazo mínimo de 180 días para cumplir con la disposición, el cual no fue conferido.
El Gobierno ha dejado en claro que busca fomentar el traslado de vuelos al Felipe Ángeles, una de las obras de infraestructura prioritarias de López Obrador, aunque el decreto no obliga a ninguna compañía a mudarse a ese aeropuerto.
«Tienen tiempo», asegura López Obrador
Durante su conferencia habitual de este viernes, López Obrador aseguró que las empresas áreas «tienen tiempo» para adaptarse a la medida, dado que el decreto otorga cuatro meses a los operadores para adherirse a la nueva disposición, es decir, hasta junio, ya que solo se cuentan los días hábiles.
Por otro lado, indicó que él quería firmar el decreto cuando llegará el primer vuelo de carga –el de DHL– a Santa Lucía, pero que a sugerencia del titular de la SICT decidió adelantar la entrada en vigor de la medida, en virtud de que ya se había alcanzado un acuerdo con las líneas aéreas.
El presidente también desmintió que el Felipe Ángeles no esté equipado para recibir vuelos de este tipo.
«Existen todas las instalaciones, muchos más almacenes, que las que hay en el actual aeropuerto. Nuevas, de primera», garantizó el mandatario para después arremeter en contra de organizaciones como la Asociación Internacional de Transporte Aéreo y la Administración Federal de Aviación de EE.UU., que han cuestionado la funcionalidad del aeropuerto para operaciones de este tipo.