El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, se pronunció de manera firme respecto al reciente hallazgo de un campo de adiestramiento operado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Teuchitlán, Jalisco. A través de un video difundido en sus redes sociales, Lemus subrayó que ni su administración ni el gobierno federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, eludirán responsabilidades en torno a los hechos, y que se están tomando acciones de forma coordinada para esclarecer la situación.

El hallazgo en el Rancho Izaguirre ha sacudido al estado, pues en el lugar se han encontrado crematorios clandestinos, restos óseos calcinados y prendas de vestir, lo que pone en evidencia un esquema de violencia extrema operado por el CJNG. Este descubrimiento fue realizado por colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, quienes alertaron a las autoridades, que no habían avanzado significativamente en las investigaciones previas. Según algunos testimonios de sobrevivientes, el rancho habría estado operando al menos desde 2012 como un centro de adiestramiento y exterminio.

El gobernador Lemus enfatizó que, lejos de tratar de evadir responsabilidades, su administración está trabajando estrechamente con las autoridades federales para abordar este delicado asunto. «La seguridad es el reto más grande del Estado mexicano», señaló Lemus, resaltando la importancia de una respuesta coordinada entre los tres niveles de gobierno, el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Policía Estatal y las fiscalías correspondientes.

Además, Lemus destacó que ha mantenido comunicación constante con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, quienes confirmaron que la Fiscalía General de la República (FGR) se hará cargo de la investigación. «Aquí no vamos a caer en la tentación de querer amarrar navajas entre nosotros», indicó el gobernador, reafirmando que este tipo de situaciones no pueden ser usadas para desviar la atención ni para enfrentar a gobiernos, sino para trabajar por la justicia.

Este hallazgo ha expuesto una de las problemáticas más graves que enfrenta Jalisco: la crisis de desapariciones forzadas. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, al menos 155 personas han sido reportadas como desaparecidas en el estado solo en 2024. La comunidad y los colectivos de búsqueda han sido cruciales en la localización de estas fosas clandestinas y otros centros de violencia, que han estado operando de manera silenciosa en diversas zonas del estado, como Tala, Zapopan y Tlajomulco.

La aparición de restos humanos en el Rancho Izaguirre ha despertado la preocupación de activistas y familiares de las víctimas, quienes señalan que las investigaciones previas fueron insuficientes. La Fiscalía de Jalisco ha confirmado que desde el 18 de septiembre de 2024 ha realizado diligencias en el rancho, pero la situación es más grave de lo que inicialmente se había percibido.

Lemus reconoció que la crisis de desapariciones debe ser la prioridad de todos los gobiernos, y se comprometió a seguir colaborando con los colectivos y la sociedad civil para encontrar justicia. La investigación en Teuchitlán y otros lugares de Jalisco podría ser solo la punta del iceberg de una realidad mucho más compleja que afecta a miles de personas en el estado y en todo México.

El gobernador de Jalisco también hizo un llamado a las autoridades a mantener una postura activa y de cooperación ante lo que podría convertirse en uno de los casos más emblemáticos de la lucha contra el crimen organizado en la región. En este sentido, destacó la importancia de no sólo esclarecer este hallazgo, sino también de continuar con la investigación y persecución de otros casos similares en el estado.