Por Juan Pablo Ojeda
El exlíder del Cártel de los Zetas, Osiel Cárdenas Guillén, fue entregado por las autoridades de Estados Unidos a México para continuar cumpliendo las sentencias pendientes que enfrenta en el país. El Fiscal General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, informó en la conferencia matutina de Palacio Nacional que, tras haber cumplido su condena en Estados Unidos, el narcotraficante fue trasladado a un penal de máxima seguridad en el Estado de México.
“Ya cumplió con su sentencia en Estados Unidos. Nos lo entregan, nosotros lo pusimos a disposición del centro de readaptación correspondiente y va a cumplir su condena, como es su obligación y como está señalado en la sentencia y en la ley”, expresó Gertz Manero. Además, señaló que el exlíder de Los Zetas será procesado conforme a las leyes mexicanas, y todas las órdenes de aprehensión pendientes serán ejecutadas dentro del penal.
Las autoridades mexicanas, en coordinación con Estados Unidos, a través de la Oficina de Detención y Deportación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-ER), recibieron a Cárdenas Guillén este lunes. El capo fue recluido en el Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) No. 1 Altiplano, en el Estado de México, uno de los penales más seguros del país, ubicado cerca de la capital.
Actualmente, la FGR tiene tres órdenes de aprehensión pendientes contra Cárdenas Guillén por los delitos de homicidio calificado, delincuencia organizada y tráfico de drogas. Estas investigaciones se suman a otros procesos penales que se reactivarán con su regreso a México. Entre los cargos, destacan delitos como delincuencia organizada con el fin de cometer delitos contra la salud, operaciones con recursos de procedencia ilícita, acopio, porte y posesión de armas de fuego, y cohecho.
Las autoridades estiman que, por los delitos ya pendientes, Cárdenas Guillén podría enfrentar una condena de hasta 730 años de prisión, a lo que se añadirán las sentencias por los procesos que se reactivarán a raíz de su regreso.
Con este regreso, las autoridades mexicanas buscan fortalecer su lucha contra el crimen organizado, específicamente contra los remanentes de Los Zetas, uno de los grupos criminales más violentos y poderosos que ha operado en México.