Ciudad de México, 30 de agosto de 2023.- El gasto con tarjetas de crédito en México ha incrementado en mayor proporción que los ingresos de los hogares, sobre todo en los de menores recursos, lo que ha propiciado un incremento en los niveles de impago de este tipo de producto, dio a conocer este miércoles BBVA.
De acuerdo con el estudio Situación Banca, del banco español, el crédito al consumo, que incluye los portafolios de tarjetas de crédito, préstamos personales, de nómina, entre otros, creció en todos sus segmentos al cierre del primer semestre del año a una tasa anual real de 12.6 por ciento.
Si bien, refirió, la morosidad se ha contenido, el saldo de la cartera vencida ha presentado un crecimiento significativo en estos tipos de créditos, sobre todo en las tarjetas de crédito, un segmento en el cual se observa “que el gasto ha aumentado en mucho mayor proporción que el ingreso en los deciles más bajos”.
“La cartera vencida ha incrementado porque las personas de menos recursos están utilizando más las tarjetas de crédito, pero la banca tiene la posibilidad de realizar saneamientos para hacer frente a temas relacionados con la morosidad”, dijo Gerónimo Ugarte, economista principal de BBVA.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA, precisó que si bien la banca debe estar atenta a los incrementos en la morosidad y en la cartera vencida, “la solvencia que se tiene hace que sin problema se puedan enfrentar subidas como estas o mucho mayores. La banca podría absorber escenarios como los que vimos en la crisis del 94 y aun así seguiría siendo solvente”.
La institución planteó también, que si bien, hoy en día hay más tarjetas de crédito en circulación, los límites de financiamiento se han reducido, pues en 2018 el promedio para los clientes no totaleros era de 63 mil 733 pesos, para 2020 redujo a 61 mil, en 2022 a 53 mil 653 pesos y entre enero y abril de este año ronda los 50 mil pesos.
En este sentido, Mariana Torán, economista principal de BBVA, agregó que es posible que los próximos meses el financiamiento al consumo y las tarjetas de crédito sigan con una tendencia de crecimiento aunque a un ritmo menor, debido a que gran parte de las familias ya agotaron sus saldos de las tarjetas y ya tienen parte de sus recursos comprometidos.