La Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) ha expresado su optimismo respecto a la reapertura de la frontera con Estados Unidos para la venta de becerros en pie de origen mexicano, prevista para el 15 de diciembre. Esta noticia llega tras un cierre temporal debido a la detección de un caso de gusano barrenador en un embarque proveniente de Centroamérica.
Homero García de la Llata, presidente de la CNOG, celebró los avances en las negociaciones entre los gobiernos de México y Estados Unidos para modificar los protocolos sanitarios que rigen la exportación de ganado. Aunque el cierre ha causado pérdidas transitorias significativas, García estima que el impacto económico hasta ahora ha sido menor al esperado. “Estamos hablando de pérdidas de aproximadamente 25 millones de pesos por semana debido a las 25,000 cabezas que no han podido cruzar la frontera”, comentó.
Este cierre no solo afecta a los ganaderos en términos económicos, sino que también complica la logística del transporte. Muchos ganaderos ya tenían contratos y acuerdos listos para exportar su ganado, lo que ahora se ha visto retrasado. Además, el ganado que permanece más tiempo en los ranchos puede aumentar su peso, lo que podría resultar en precios más bajos en el mercado estadounidense.
Con la reapertura esperada, se anticipa que se implementen nuevos protocolos sanitarios, incluyendo el uso de Ivermectina, un antiparasitario que podría ser requerido para las cabezas de ganado antes de su exportación. Aunque García considera que este costo adicional no es exorbitante, sí representa un gasto que los ganaderos deberán asumir.
La CNOG ha estado en constante comunicación con las autoridades sanitarias y la Secretaría de Agricultura para asegurar que estos nuevos protocolos sean viables y no pongan en riesgo el estatus sanitario del ganado mexicano.
El comercio internacional de ganado bovino es crucial para la economía mexicana. En 2023, México exportó alrededor de 1.25 millones de becerros en pie, generando ingresos por aproximadamente 3.1 mil millones de dólares. Este sector es uno de los más importantes dentro del comercio agroalimentario del país, solo superado por las exportaciones de cerveza y tequila.
García enfatizó la necesidad urgente de restablecer el flujo comercial con EE.UU., ya que cualquier interrupción prolongada podría tener efectos duraderos sobre la industria ganadera mexicana.
Los ganaderos mexicanos están a la espera del 15 de diciembre con esperanza y cautela. La reapertura de fronteras no solo significaría una recuperación económica inmediata, sino también una reafirmación del compromiso entre México y Estados Unidos para mantener un comercio saludable y seguro. Mientras tanto, los productores continúan preparándose para adaptarse a los nuevos protocolos que se implementarán.