Desde el interior del Partido Acción Nacional (PAN) han surgido voces de advertencia hacia Gálvez sobre un posible desgaste de su imagen. Analistas y estrategas del partido señalan la importancia de mantener un equilibrio entre visibilidad y novedad para no perder terreno frente a otros contendientes, especialmente ante la emergencia de un potencial candidato de Movimiento Ciudadano (MC).
Gálvez, con una trayectoria política que incluye su desempeño como jefa delegacional de Miguel Hidalgo, se posiciona como la figura del Frente Amplio por México, una alianza política que amalgama al PAN, al PRI y al PRD. Esta alianza busca consolidar una opción robusta y cohesionada frente a la fuerza política del movimiento lopezobradorista.
Con la mirada puesta en 2024, la estrategia de Gálvez parece inclinarse hacia la inclusión y la unión. La senadora ha expresado su intención de reconciliarse con el PRD y ha dejado abierta la puerta a sumar a Movimiento Ciudadano a su proyecto, buscando tejer una coalición lo suficientemente amplia y sólida para enfrentar a Morena.
Además de la estrategia y la diplomacia política, Gálvez no ha dudado en lanzar críticas directas hacia el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador. La senadora ha advertido sobre un posible uso del discurso de fraude por parte del presidente para justificar una eventual derrota.
A pesar de las preocupaciones dentro del PAN, el PRI ya ha dado su voto de confianza a Gálvez, respaldándola por encima de Beatriz Paredes, otra aspirante al puesto. Con esto, la carrera presidencial de 2024 toma forma y contorno, y Xóchitl Gálvez se perfila como una de las principales figuras a seguir en este proceso.