CIUDAD DE MÉXICO – La desolación que ha dejado el huracán Otis en Acapulco se ha trasladado a los pasillos de la Cámara de Diputados. El día de hoy se vivió un tenso cruce de acusaciones y propuestas entre las bancadas del PRI, PRD y la mayoría parlamentaria de Morena junto a sus aliados del PVEM y PT. En el centro del huracán político: la negativa de Morena a aprobar la reasignación de 50 mil millones de pesos del Fondo Bancario de Protección al Ahorro para la reconstrucción de Acapulco.
El PRI, de la mano de su coordinador Rubén Moreira, lanzó una propuesta audaz, buscando mover los fondos de rescate bancario a una causa que, argumentan, es de urgencia nacional. No obstante, Morena y sus aliados han blindado el Fobaproa, votando en contra de la propuesta con una mayoría de 257 votos.
Mientras Moreira etiquetó a Morena como defensores de los intereses bancarios y ricos, Morena sostiene que el apoyo a los damnificados no requiere de partidas específicas, y que el gobierno apoyará de manera integral a los afectados. Sin embargo, este argumento no ha calmado los ánimos, llevando incluso a enfrentamientos físicos entre los legisladores.
Pese a la firmeza de la mayoría parlamentaria, el diputado Alberto Villa Villegas anunció la creación de una comisión que dará seguimiento a las labores de reconstrucción y atenderá las necesidades de los acapulqueños. Pero, ¿será esto suficiente para levantar la ciudad devastada por el huracán Otis?
El rechazo a la propuesta opositora ha dejado claro que la política y las necesidades de reconstrucción en Acapulco se encuentran en un punto muerto. Con el pueblo en espera de soluciones y los diputados enfrascados en un diálogo de sordos, queda ver si la voluntad política podrá, eventualmente, alinearse con la urgencia de reconstrucción que Acapulco reclama a gritos.
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