Florida a 10 de octubre, 2024.- El huracán ‘Milton’ golpeó la costa oeste de Florida el miércoles 9 de octubre como un ciclón de categoría 3, dejando a su paso una estela de destrucción y lamentables pérdidas humanas. Con vientos de hasta 200 kilómetros por hora, ‘Milton’ tocó tierra al sur de la Bahía de Tampa, generando severas inundaciones y causando daños a propiedades y vehículos.
Los primeros reportes del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) indicaron que el huracán trajo consigo olas de más de 8 metros de altura en las zonas marítimas, además de provocar fuertes lluvias y vientos extremos que arrasaron con infraestructuras y viviendas en diversas localidades. A medida que el ciclón avanzó tierra adentro, fue perdiendo fuerza y se degradó a categoría 1, pero no sin antes dejar un saldo trágico de siete personas fallecidas.
El condado de St. Lucie fue uno de los más afectados, donde tornados provocados por el huracán se cobraron la vida de cuatro personas. A este trágico saldo se sumaron otras tres muertes reportadas más tarde, elevando el total a siete víctimas mortales.
Con miles de personas resguardadas en refugios y hoteles para protegerse de la furia del huracán, las autoridades locales han desplegado equipos de rescate y asistencia para las áreas más afectadas. Los servicios de emergencia trabajan contra el reloj para restaurar el acceso a carreteras, reestablecer la electricidad y brindar asistencia a las comunidades impactadas por las inundaciones y los fuertes vientos.
El gobernador de Florida ha declarado el estado de emergencia, asegurando que el gobierno federal brindará el apoyo necesario para las labores de recuperación y asistencia.
Además de las trágicas pérdidas humanas, ‘Milton’ ha causado importantes daños económicos, afectando infraestructuras, hogares y comercios. Se espera que el costo de los destrozos ascienda a millones de dólares, con daños significativos en vehículos, techos y líneas eléctricas.
En términos ambientales, las inundaciones han afectado zonas vulnerables de la costa, causando un impacto en la fauna local y generando preocupación por la erosión en las playas y zonas cercanas a las áreas urbanas.