La victoria de Claudia Sheinbaum en las elecciones presidenciales es vista como una señal de continuidad en las políticas económicas de México, según advirtió Fitch Ratings este lunes.
La calificadora señaló que los resultados preliminares sugieren una «amplia continuidad» en las políticas de Andrés Manuel López Obrador, con Sheinbaum ganando la presidencia con una mayoría abrumadora.
Fitch reconoció que el nuevo gobierno hereda una economía estable, pero también enfrenta desafíos significativos, especialmente en cuanto al manejo del déficit fiscal, que se espera aumente considerablemente este año. México registró su mayor déficit fiscal en tres décadas en 2024, superando el 5% del PIB.
La agencia identificó la difícil situación fiscal como resultado de un gasto social elevado, mayores costos de endeudamiento y altas inversiones en proyectos de infraestructura como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Aunque Fitch anticipa un aumento en la deuda del gobierno, proyecta que se mantendrá por debajo del promedio ‘BBB’. Sin embargo, existe incertidumbre sobre cómo Sheinbaum reducirá este déficit, especialmente dado el ambiente político actual y la falta de claridad sobre una reforma fiscal.
Además, Fitch destacó el desafío continuo en torno a Pemex, la empresa estatal de petróleo y gas, cuya deuda representa casi el 6% del PIB y ha recibido un fuerte respaldo financiero del gobierno en los últimos años. La falta de mejoras significativas en la eficiencia operativa de la compañía plantea preocupaciones sobre la sostenibilidad de este apoyo continuo.
Analistas de UBS también han llamado la atención sobre la necesidad de cambios estructurales en Pemex, señalando preocupaciones sobre su deuda, necesidades de inversión y producción de petróleo.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, coincide en que reducir el déficit fiscal y abordar los desafíos de Pemex serán prioridades importantes para Sheinbaum en su mandato como primera presidenta de México.