Por Juan Pablo Ojeda
La agencia de calificación Fitch Ratings ha emitido una advertencia sobre los retos económicos que enfrentará la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, al asumir el cargo en septiembre. En su reciente informe titulado Agenda, desafíos y oportunidades de la presidenta electa de México, Sheinbaum, Fitch destaca que el nuevo gobierno deberá enfrentar una creciente deuda y reformas propuestas que podrían afectar negativamente la calificación soberana del país.
Fitch Ratings subraya que la deuda pública en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) de México se expandirá significativamente, desde el 46 por ciento en 2023 hasta superar el 51 por ciento en la segunda mitad de 2024. Esta situación, según la calificadora, representa un desafío crucial para la consolidación fiscal que Sheinbaum deberá abordar. La agencia recalca que la estrategia fiscal y las reformas de gobernanza del nuevo gobierno serán determinantes para la evaluación de la calificación soberana del país.
A pesar de su contundente victoria en las elecciones del 2 de junio, que anticipó una continuidad en la política macroeconómica del país, Sheinbaum enfrenta una tarea complicada. Fitch proyecta que la deuda/PIB aumentará debido a mayores déficits primarios, altos costos de endeudamiento y un crecimiento económico moderado que se prevé será del 2 por ciento entre 2024 y 2026. En este contexto, Fitch señala que los ahorros fiscales provenientes de medidas transitorias podrían no ser suficientes para alinear el déficit con los promedios históricos.
La presidenta electa ha prometido reducir el déficit fiscal al 3.5 por ciento a partir de 2025, bajando desde el 5.9 por ciento actual del gobierno saliente, tras la finalización de grandes proyectos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico. No obstante, Fitch observa que el apetito político para implementar reformas que aumenten los ingresos no está claro, lo que podría complicar los esfuerzos para estabilizar la trayectoria de la deuda.
El informe también señala que el presupuesto de 2025 podría proporcionar una visión más clara sobre las metas fiscales de la administración de Sheinbaum. Además, Fitch destaca que Petróleos Mexicanos (Pemex) seguirá siendo una carga fiscal significativa, requiriendo apoyo gubernamental para cumplir con sus obligaciones de deuda.
En términos de factores externos, Fitch identifica la incertidumbre económica derivada de las elecciones en Estados Unidos y el potencial impacto positivo del ‘nearshoring’ o relocalización de empresas como variables clave para el crecimiento económico de México en el mediano plazo.
El informe también señala que López Obrador busca aprobar varias reformas constitucionales antes de entregar la presidencia a Sheinbaum, incluyendo una reforma judicial que permitiría la elección de ministros y jueces por voto popular. Fitch advierte que estas reformas podrían tener un impacto negativo en el perfil institucional de México, aunque el alcance exacto de su impacto se aclarará una vez que sean aprobadas e implementadas.
Finalmente, Fitch observa que los indicadores de gobernanza débil ya limitan la calificación soberana de México, a pesar de un historial de política macroeconómica prudente. También predice que la continuidad en la seguridad interna podría ser menos probable, dada la postura firme de Sheinbaum contra el crimen organizado durante su mandato como alcaldesa de Ciudad de México.
Este panorama presenta un desafío significativo para la próxima administración, que deberá gestionar con cuidado las reformas fiscales y de gobernanza para mantener la estabilidad económica y la calificación soberana del país.