CDMX a 08 de febrero del 2022.-La confesión del ex policía federal, Iván Reyes Arzate, sobre sus nexos con los cárteles de Sinaloa y Beltrán Leyva, podrían llevarlo a 10 años de prisión en Estados Unidos.
La condena fue sugerida por el fiscal del Distrito Norte de Nueva York (EEUU), Breon Peace al juez del caso, Brian Cogan.
Como respuesta a dicha petición, la defensa del ex comandante de la Policía Federal ha alegado que la condena es disparatada en comparación a las aplicadas a otros funcionarios acusados de corrupción.Mark DeMarco ha defendido que una sentencia de cinco años sería más que suficiente para su cliente.
Asimismo, el abogado ha pedido que se le considere a Reyes Arzate los 40 meses que lleva preso en Estados Unidos. El 27 de marzo de 2017, el agente se entregó a las autoridades de Chicago.
Reyes Arzate pertenecía al círculo cercano del ex titular de la Secretaría de Seguridad, Genaro García Luna, acusado de narcotráfico en EEUU. En diversas ocasiones se ha especulado sobre una posible cooperación entre el ex comandante y el gobierno de Joe Biden, interesado en hundir al secretario.
Este hombre apodado la Reina—que mañana enfrentará a la justicia de EEUU en una audiencia condenatoria— se declaró culpable de narcotráfico el pasado mes de octubre. Durante el proceso aseguró que en 2016 recibió miles de dólares a cambio de informar sobre las investigaciones que los gobiernos de México y Estados Unidos tenían acerca del grupo criminal El Segumiento 39, ligado al Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva.
Al mando policíaco se le acusaba de tres cargos por conspirar para traficar, poseer y distribuir cocaína; sin embargo, sólo reconoció uno.
La Reina fue subordinado del ex secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, quien se encuentra a la espera de un juicio en EEUUE. Al igual que el ex comandante, García Luna fue acusado de proteger a grupos criminales como los Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa.
En abril de 2017, la conversación entre dos capos captada por la DEA destapó las actividades ilícitas de Reyes Arzate, con la banda criminal de los Beltrán Leyva.Según la Agencia Antidrogas, Reyes cobraba a la organización familiar a cambio de entregarles investigaciones sobre ellos.
En 2016, por ejemplo, información facilitada por Reyes a los Beltrán Lyeva llevó a la tortura y asesinato de una fuente confidencial de la DEA en Miami. Reyes no sólo era perfectamente consciente de esto, sino que estuvo en la reunión donde se decidió el asesinato y junto con otras dos personas, cobró USD 3 millones por esta información.
El Seguimiento 39 trabajaba con múltiples organizaciones como el Cártel de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo y Los Zetas, y era protegido por las autoridades mexicanas. No sólo movía grandes cantidades de su propia cocaína y marihuana a EEUU, sino que líderes de otros cárteles le confiaban el envío de sus drogas.
Este desconocido grupo trasladaba coca sudamericana de Centroamérica a México, utilizando botes, aviones y vehículos comerciales, para luego introducirla a Texas y California.