En un movimiento sorprendente, el fiscal especial Jack Smith ha solicitado al Departamento de Justicia de Estados Unidos desestimar los casos en contra del expresidente Donald Trump. Esta decisión afecta tanto la acusación por supuesta conspiración para alterar los resultados de las elecciones de 2020 como el caso relacionado con el manejo inadecuado de documentos clasificados.
Smith presentó su petición ante el juez de distrito, argumentando que, a la luz de la política del Departamento de Justicia, no se debe procesar a un presidente en funciones. “La acusación debe ser desestimada antes de que el acusado sea investido”, declaró Smith, refiriéndose a la próxima toma de posesión de Trump como presidente electo. Este cambio marca una notable reversión respecto a las acusaciones que habían sido formuladas previamente contra Trump, quien ha enfrentado múltiples desafíos legales desde su salida de la Casa Blanca.
El equipo legal de Trump ha calificado esta decisión como una «gran victoria». Steven Cheung, director de comunicaciones del expresidente, afirmó que “la decisión del Departamento de Justicia pone fin a los casos federales inconstitucionales contra el presidente Trump”. Esta declaración resuena en un contexto donde la figura de Trump sigue siendo polarizadora en la política estadounidense.
La solicitud para desestimar los casos se produce en un momento crítico, ya que Trump se prepara para asumir nuevamente el liderazgo del país. Se espera que utilice su posición para influir en el futuro del Departamento de Justicia y posiblemente cerrar otros casos pendientes en su contra.
La política que impide procesar a un presidente en funciones se remonta a la década de 1970 y está diseñada para proteger la capacidad operativa del ejecutivo. Smith enfatizó que, aunque la posición del gobierno sobre las acusaciones no ha cambiado, las circunstancias sí lo han hecho. Esto abre un debate sobre la inmunidad presidencial y cómo se aplica en casos legales.
Los abogados de Trump habían argumentado previamente que las acusaciones debían ser desestimadas basándose en un fallo reciente de la Corte Suprema que otorga inmunidad judicial a los expresidentes por acciones realizadas durante su mandato. Sin embargo, Smith intentó mantener algunos aspectos del caso argumentando que ciertas acusaciones no estaban cubiertas por esta inmunidad.
La jueza federal Tanya Chutkan aún debe aprobar la petición para desestimar los casos. Mientras tanto, el proceso judicial sigue generando atención mediática y política. La decisión de desestimar estos casos podría tener un impacto significativo en la carrera electoral y en la percepción pública sobre Trump y su administración.
El caso contra Trump surgió tras una investigación sobre sus intentos de aferrarse al poder después de perder las elecciones en 2020, culminando con el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021. A medida que avanza este proceso legal, muchos observadores estarán atentos a cómo se desarrollan los acontecimientos y qué significa esto para el futuro político del expresidente.