Tarde de fiesta, fiesta de la democracia, tarde de agradecer a las y los hidalguenses la oportunidad de representarlos, de agradecer que la acepten como su abanderada, pero también de comprometerse a cumplirles, a no fallarles, de agradecer su confianza para ser representante de sus intereses, de trabajar en favor de sus necesidades.
Tarde donde quedó de manifiesto su poder de convocatoria al congregar en su cierre de campaña a más de 20 mil simpatizantes en su último evento de campaña proselitista en pos de la gubernatura del estado de Hidalgo.
Fueron ríos de gente los que llegaron desde las dos de la tarde a las inmediaciones de la plaza de toros Vicente Segura de la capital del estado a refrendar su simpatía con la candidata serrana, la candidata que entiende sus problemas, la candidata que es “una de ellas”, la abanderada que ha caminado los 84 municipios del estado sin descanso, la que se levanta todos los días muy temprano para “ganarle al sol”, la que ha recorrido comunidades una, dos, tres, cuatro, más veces a lo largo de su carrera política.
Ella, Carolina VIggiano, la que ha traído beneficios tangibles, reales, la que construyó techumbres, la que ha hecho unidades deportivas, la que ha hecho banquetas, la que ha traído obras de electrificación, agua, drenaje, la que desde el Legislativo ha gestionado recursos para el desarrollo de sus comunidades. La que no improvisa, la que ama a su tierra, la que ha prometido que dará su propia vida por proteger a las y los hidalguenses, la que luchará por no permitir que a Hidalgo llegue Morena que es signo de desgracia y destrucción, que no saben gobernar y que solo se dedican a ver por las próximas elecciones mientras su proyecto ve por las próximas generaciones.
Entre los colores, rojo, azul y amarillo, y las porras al unísono de «Caro gobernadora», «una mujer será gobernadora», «llegó la hora de la gobernadora», entre otras más; la candidata aliancista subía el puño en señal de triunfo y el símbolo de la «V» fue realizado por todos.
Poco a poco los lugares de la plaza de toros Vicente Segura se ocupaban con gente entusiasmada, creyente del proyecto representado por Carolina Viggiano.
Mujeres, hombres, jóvenes y niños arroparon a la candidata aliancista con sus rostros llenos de esperanza para ver a Hidalgo mucho mejor.
Mientras tanto en las inmediaciones del coloso ubicado al sur de la ciudad las filas de gente eran largas que le daban la vuelta al estacionamiento. Nadie quería perderse de este evento que significa el inicio de un verdadero cambio al tener en la gubernatura a la primera mujer después de 150 años de creación de la entidad.
La noche ya caía en la ciudad. Era el momento del grupo Bronco quien empezó a tocar sus canciones, mientras la candidata Carolina Viggiano los acompaña en el escenario.
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