Editor web Maya Comunicación 
Por lo general, cuando ves una historia sobre la infidelidad en un matrimonio o una relación, ves grietas evidentes en los cimientos de esa relación que podrían haber llevado a uno de los miembros de la pareja a engañar. Pero, ¿y si la pareja se ve feliz, tanto en público como en privado? Un nuevo drama de Netflix de Italia explora exactamente esa circunstancia.
Fidelidad es una serie drama basada en la novela escrita por Marco Missiroli que se ambienta entre dos ciudades de Italia como son Milán y Rimini. La historia sigue a una pareja joven y las explosivas consecuencias de una supuesta traición.
Carlo (Michele Riondino) y Margherita (Lucrezia Guidone) siempre han tenido una relación conyugal fiel. Sin embargo, a pesar de que están enamorados, Carlo anhela a una de sus alumnas y Margherita fantasea con su fisioterapeuta. Para poder resolver su relación, deciden comprar un apartamento en el corazón de Milán que podría ser justo lo que necesitan para fortalecerla.
La serie ofrece lo que promete, dibujar los conflictos de los protagonistas, donde pugnan sentimientos de mantener su exclusiva relación monógama a la que se han comprometido al casarse, y que intuyen que tiene algún valor, con la libertad de chapotear por otros charcos amorosos que ilusionan y gratifican más que lo se ha vuelto rutinario.
Resulta curioso lo contradictorio del asunto, pues la pareja busca momentos de pasión sexual que parecen gozar, pero aquello no basta, no hay amor, o no se sabe lo que es el amor.
País: Italia
Dirección: Andrea Molaioli, Stefano Cipani
Intérpretes: Michele Riondino, Lucrezia Guidone, Carolina Sala, Olivia Castanho, Maria Paiato, Leonardo Pazzagli, Maurizio Donadoni, Maurizio Lastrico, Gianluca Gobbi, Sara Lazzaro, David Sebasti, Elisa Di Eusanio
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