España a a 4 de octubre, 2024.- El rey Felipe VI de España se ha pronunciado indirectamente sobre las recientes tensiones diplomáticas con México, particularmente tras las solicitudes del gobierno mexicano de disculpas por los abusos cometidos durante la Conquista. Aunque no mencionó directamente al país ni a Claudia Sheinbaum, presidenta electa, el monarca abordó la importancia de resolver las diferencias con franqueza, pero desde el respeto y la amistad.
Estas declaraciones ocurrieron durante el encuentro de Academias Hispanoamericanas de Historia, donde el rey destacó los profundos lazos históricos y culturales que unen a España con América Latina. «Somos los iberoamericanos una unidad en la diversidad, una cultura de culturas. Nuestra relación es tan honda que nos permite, incluso, hablar con franqueza de nuestras posibles discrepancias, inevitables por tantos siglos de historia compartida, pero siempre desde el respeto basado en la amistad», expresó Felipe VI.
Las tensiones entre ambos países resurgieron después de que, tras la victoria de Claudia Sheinbaum, se decidiera no invitar al rey Felipe VI a su toma de posesión presidencial. En respuesta, el presidente español Pedro Sánchez optó por no enviar ningún representante oficial a dicho evento. Este distanciamiento diplomático tiene antecedentes que se remontan a 2019, cuando el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió una disculpa formal a España por los abusos durante la Conquista, una solicitud que fue ignorada tanto por la Corona como por el gobierno español.
En su discurso, el monarca también mencionó la unidad cultural que comparten Iberoamérica y España, recordando las palabras del Inca Garcilaso y la Constitución de 1812. Subrayó que, a pesar de las diferencias históricas, es esencial centrarse en los desafíos globales actuales para construir un futuro de cooperación y beneficio compartido.
Este llamado al respeto y a la amistad es una respuesta sutil a las tensiones que han afectado las relaciones diplomáticas entre España y México, marcando un punto de inflexión en la forma en que ambas naciones deben abordar sus diferencias.